¿Te has visto en la necesidad de alejar de tu vista el celular para poder leer los mensajes y navegar en tus redes sociales? ¿Has recurrido a usar lentes para leer las letras pequeñas y los textos a corta distancia?
Si has respondido afirmativamente las anteriores preguntas, puedes estar frente a un problema de vista cansada, que afecta a millones de personas alrededor del mundo a partir de los 40 años. La vista cansada no tiene que ser una limitación al envejecer, hay alternativas terapéuticas para combatirla; la solución puede estar a una gota de distancia.
Vista cansada, ¿por qué cuesta leer de cerca con la edad?
La dificultad para ver objetos cercanos ha sido una característica común del envejecimiento. A esta condición se le conoce habitualmente como “vista cansada” y médicamente, como presbicia. Curiosamente, la palabra presbicia proviene del griego antiguo présbys, que significa “anciano” y ōps, que representa “vista” u “ojo”.
La presbicia afecta comúnmente a los adultos a partir de los 40 a 45 años y es la razón por la que millones de adultos necesitan alejar los textos para poder leer con claridad. Esta condición afecta cada vez a más personas debido al aumento en la esperanza de vida y al envejecimiento de la población.
Actualmente, hay mil 800 millones de personas en todo el mundo que padecen de presbicia. Más del 80 por ciento de personas mayores a 50 años la desarrollan. Un dato interesante para reflexionar es la estimación del aumento de esta cifra para el año 2030 a 2 mil 100 millones de personas afectadas. Afortunadamente, a los 65 años el deterioro visual tiende a detenerse.
Los síntomas más frecuentes que pueden indicar un problema de presbicia son la dificultad para mirar de cerca, necesidad de alejar de la vista materiales de lectura, irritación ocular y dolor de cabeza. Además, la capacidad visual suele empeorar progresivamente con el tiempo.
¿Qué ocasiona la vista cansada o presbicia?
Si bien, la presbicia aparece con el envejecimiento, las causas del inicio y progresión se explican por dos factores: el endurecimiento del cristalino y el mal funcionamiento del músculo y las fibras que regulan la forma de este.
El cristalino es el “lente” del ojo, responsable de enfocar los objetos localizados a distintas distancias. Para lograrlo, este lente cambia de forma: se aplana al mirar de lejos y se engrosa al mirar de cerca. Con el tiempo, las proteínas que forman el cristalino se dañan y agrupan, lo que provoca un endurecimiento y pérdida de la flexibilidad. Como consecuencia, el cristalino adopta una forma más delgada y aplanada, que limita enfocar objetos cercanos.
Además, tanto el músculo ciliar como las fibras que conectan con el cristalino pierden su capacidad para controlar la forma del lente, en otras palabras, contribuye a que disminuya el enfoque de cerca.
Una búsqueda de décadas para mirar de cerca
¿Cómo se ha intentado resolver la presbicia? La presbicia es una afección inherente al envejecimiento de los humanos, por lo que ha sido una condición que ha acompañado a la humanidad desde siempre. La primera solución que se le dio al problema fue el uso de lentes convexos colocados frente a los ojos durante la Edad Media en Europa.
Ya entrada la edad contemporánea y con el desarrollo de las ideas ilustradas y la implementación del método científico, las ciencias médicas han hallado tratamientos más efectivos y cómodos que el simple uso de lentes reposados sobre la nariz.
Entre estos se encuentran soluciones permanentes como la cirugía refractiva, que se utiliza para mejorar el estado refractivo del ojo a través de la implantación de un lente o de la modificación de la córnea con ayuda de un láser.
Existe también el tratamiento farmacológico basado en pilocarpina, un producto natural, el cual consiste en gotas oculares que resultan ser poco invasivas y más cómodas de utilizar, sin embargo, no es permanente a diferencia de las cirugías.
Pensando en lo anterior, es posible notar que la búsqueda de tratamientos farmacológicos más duraderos o cirugías menos invasivas es la tendencia contemporánea para encontrar un tratamiento efectivo, seguro y cómodo para una afección tan antigua como la humanidad misma.
Un presente por mirar: nuevas soluciones farmacológicas
¿Serán las gotas de aceclidina la solución de la presbicia? Este fármaco ocasiona que la presión dentro del globo ocular disminuya, lo que ocasiona que los músculos de la pupila se contraigan. Disminuyendo el diámetro de la pupila y ayudando a mejorar la agudeza visual al enfocar los objetos cercanos.
¿Cómo funciona esta aceclidina? Para entender cómo funciona la aceclidina tenemos que trasladarnos a la escala molecular, una escala muy diferente a la nuestra en la que seríamos más pequeños que una célula, pero más grandes que un átomo.
Al estar ahí podríamos ver que la estructura química de la aceclidina se asemeja a la de la acetilcolina, el principal mediador de comunicación entre las células nerviosas y los músculos, actuando en los sitios donde las fibras nerviosas entran en contacto con las fibras musculares.
La semejanza estructural hace que la aceclidina pueda unirse a proteínas especializadas que se encuentran en la superficie de las células musculares. Estas son las encargadas de reconocer a la acetilcolina para dar inicio al proceso de contracción muscular, actuando como interruptores que encienden y apagan dicho proceso.
De manera particular, el complejo formado tras la unión entre las moléculas de aceclidina con las proteínas interruptoras, es el responsable del efecto macroscópico que somos capaces de observar: contracción de la pupila, para una mejor agudeza visual al enfocar de cerca.
¿De dónde salió la aceclidina? La aceclidina no es un fármaco nuevo, de hecho, tiene poco más de 60 años que se creó. Fue sintetizada e investigada farmacológicamente por primera vez en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en la década de los sesenta. De manera subsecuente en Europa y los Estados Unidos de América (EUA), se ha investigado como tratamiento para glaucoma, aunque en la actualidad otro tipo de tratamientos han reemplazado a la aceclidina y fármacos semejantes como primeras opciones.
Sin embargo, este 2025 una nueva formulación de aceclidina como tratamiento para la presbicia fue aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) de EUA para su comercialización. Marcando el resurgimiento de este fármaco y dejándolo como una historia de éxito del reposicionamiento de fármacos antiguos para el tratamiento de afecciones modernas.
Más allá de un medicamento
Una ventaja del uso de gotas oftálmicas con aceclidina para mitigar el impedimento de ver de cerca presentado en la presbicia, es que ofrecen independencia de los lentes de lectura, que no son útiles para ver los objetos distantes. El período de duración del efecto de la aceclidina se mantiene con una aplicación cada 10 horas.
¿Qué tan accesibles son las gotas oftálmicas para la presbicia? A pesar de que la aceclidina ya está aprobada por la FDA para el tratamiento de la presbicia, aún no se comercializa en México. En nuestro país, las únicas gotas disponibles contienen como principio activo a la pilocarpina, que tiene un mecanismo de acción semejante al de la aceclidina.
Los avances en la ciencia han permitido encontrar terapias más amigables, cómodas y económicas para contrarrestar los efectos propios del envejecimiento. Da libertad y esperanza para una vida más digna en la etapa más madura de nuestra vida.
Retomando una parte del título de este artículo, recuperar el enfoque está a una distancia de una simple gota oftálmica. No solo se trata de recobrar el enfoque y la nitidez de la vista a corta distancia, sino además de recuperar la independencia, como un símbolo de calidad de vida.
“No dejes que la presbicia pase desapercibida ¡Recupera el enfoque!”
Editores científicos: Dr. Iván D. Rojas-Montoya, Dra. Sandra M. Rojas-Montoya
Referencias
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