Uno de los condimentos favoritos para cualquier postre se ha puesto en el ojo del público luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) amplió su advertencia de salud pública tras identificar más marcas de canela molida con niveles elevados de plomo, un metal cuya exposición continua representa riesgos serios para la salud.
De acuerdo con su información, se puede confirmar que el tema es de gran seriedad y mucho más grande de lo que se imaginaba, sin embargo, las investigaciones continúan desarrollándose conforme se examinan más productos. En MILENIO te contamos.
¿Qué dijo la FDA?
El pasado 7 de noviembre, se lanzó un comunicado oficial en el cual la administración informó que la canela en polvo Venzu Traders (dalchini) presentó 3.00 ppm de plomo en una muestra tomada en un comercio minorista.
Este resultado se suma a alertas previas y evidencia que la revisión sigue activa, subrayando la importancia de mantener informados a los consumidores ante posibles riesgos cotidianos.
¿No es la primera vez que se reporta éste tema?
Esto no es un caso aislado, en realidad, esta es la tercera advertencia pública emitida por la FDA durante el año sobre canela molida, lo que refleja un patrón preocupante respecto a la calidad de ciertos lotes presentes en el mercado.
La agencia ha identificado 11 marcas con concentraciones de plomo que oscilan entre 2.03 y 7.68 ppm, un rango que mantiene en alerta a las autoridades y a los consumidores.
Aunque estos valores están muy por debajo de los detectados en los productos de manzana con canela retirados en 2023 —donde se documentaron niveles que alcanzaron 5 110 ppm—, la FDA recalca que ninguna cantidad de plomo puede considerarse completamente segura. Incluso pequeñas dosis pueden acumularse con el tiempo y provocar efectos adversos importantes en la salud.
¿Qué tan grave es esto para la salud?
La organización advierte que la exposición prolongada al plomo, incluso en niveles bajos, puede generar un aumento progresivo de este metal en la sangre, especialmente en niños pequeños, quienes son más vulnerables a sus efectos. En personas que ya enfrentan otras fuentes de riesgo, los cuales pueden multiplicarse y manifestarse de forma más aguda.
Entre los efectos potenciales se encuentran alteraciones neurológicas, disminución de la capacidad cognitiva, problemas de conducta y reducciones en el coeficiente intelectual, daños que suelen aparecer de manera acumulativa. Aunque no se han confirmado casos concretos asociados a estas canelas, la agencia enfatiza la urgencia de adoptar medidas preventivas para evitar daños a largo plazo.
¿Qué se recomienda a los consumidores?
Existen algunas recomendaciones hechas por la FDA con la finalidad de buscar y preservar la seguridad de las y los consumidores:
- Desechar los productos incluidos en la alerta
- Revisar frascos antiguos en alacenas y despensas
- Si existe sospecha de exposición, se recomienda acudir con un médico de inmediato
- Reportar cualquier efecto adverso mediante canales oficiales
A su vez, la FDA trabaja en conjunto con diversos estados para reforzar la vigilancia de la canela molida en comercios minoristas y procesos de importación, buscando detectar oportunamente los lotes contaminados y evitar que lleguen al consumidor. Estos esfuerzos pretenden mejorar el control de calidad yreducir futuros episodios relacionados con contaminación.
We recommended recalls of certain cinnamon products because prolonged exposure to these products may be unsafe. This video goes over what to know about lead in certain ground cinnamon. https://t.co/M33Bj2Yh5q pic.twitter.com/3zI1bO8AdZ
— U.S. FDA (@US_FDA) March 8, 2024
¿Por qué ha habido un aumento en la preocupación?
Las alertas crecen debido a que esto no es nuevo; como ya mencionamos, desde 2023 se han detectado contaminaciones graves en purés con canela. Esto llevó a revisar toda la cadena de suministro, revelando fallas estructurales en cultivo, molienda, almacenamiento e importación.
La ampliación constante de productos señalados evidencia que no es un caso aislado, sino un problema profundo en etapas clave de producción. Estas fallas dificultan el control y requieren acciones coordinadas entre autoridades, productores e importadores para reducir la exposición al plomo.
El tema importa porque la exposición al plomo es acumulativa y especialmente dañina en niños. Informar sobre riesgos en productos cotidianos permite decisiones más seguras y exige mayor transparencia, vigilancia doméstica y reportes oportunos para prevenir incidentes y proteger la salud pública.
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