Se arreglan ‘cortinas de humo’

QrR

Grupo editorial diverso que abarca diferentes temas y formatos. La calidad periodística y la diversidad de contenidos son aspectos que definen a las editoriales de Milenio.

EN EL TONO DEL TONA
Rafael Tonatiuh


“Malo no es robar, sino que te cachen”.
Dicho mexicano

La cortina de humo es una práctica militar que consiste en hacer humo para ocultarse del enemigo; en política y periodismo, el término también se refiere a un suceso que atrae toda la atención pública (haciéndose viral), para distraer o esconder un acontecimiento más grave.

En México, país surrealista, han surgido cortinas de humo que deslumbrarían al mismísimo Maestro Salvador Dalí, desde el maléfico Chupacabras de tiempos innombrables, hasta los recientes XV Años de Rubí, con todo y su “chiva de diez mil pesos”. Las cortinas de humo le ponían sabor a la rutinaria vida de la prole (mientras los gobernantes saqueaban, mataban y cometían crímenes detrás de la cortina). Es ligeramente aterrador, pero no se compara a lo que vemos ahora: Las cortinas de humo son peores que lo que ocultan.

La fuga del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte (desde que pidió licencia, hasta los diarios de su esposa), tiene todas las características de una cortina de humo: es absurda, melodramática, increíble, jocosa, con el agravante de que se trata de un gobernante criminal, ¡se suponía que las cortinas de humo eran para tapar eso!

Duarte robó y mandó a matar periodistas (aunque según él, en la entidad solo pululaban asaltantes de Frutsis y Pingüinos); se peló ante las narices de todos en un helicóptero, se robó todos los pomos de la Casa Veracruz (que hasta tenía cine propio), publicó cosas raras en su Facebook, le decomisaron un pasaporte falso donde salía con bigote ridículo, lo vieron en Costa Rica merendándose una langosta, hallaron bodegas con mercancía que se robó con todo y el diario de su esposa Karime First Lady Macías (con planas de “merezco abundancia” escritas en abundancia). Y ante cada nueva noticia de Duarte, ¡ai’ va otro gasolinazo! ¿Será Duarte una cortina de humo creada por el gobierno, desde su fuga hasta su futura detención? Eso decían del Chapo cada vez que se pelaba.

Imaginemos a Javier Duarte jugando cartas con unos agentes en un hotel de París, esperando el momento en que recibirán la orden de presentar al ex gobernador de Veracruz en México, con el fin de ocultar un suceso inenarrable. ¿Cuál será? ¿Estaremos obligados a levantar y pagar el muro para no hacer enojar a Donald Trump? ¿El comandante Calderón hará un golpe de Estado? ¿El Peje se quitará la máscara y será Salinas?

Que el crimen se convierta en cortina de humo para ocultar otro crimen, es una señal del Apocalipsis. Se extraña a La Paca y su encantadora osamenta en la Finca del Encanto; los náufragos nayaritas que aparecieron en Australia (rozagantes, a pesar de haberse perdido diez meses), el cantante y pastor peruano Josmar Flores Pereyra, quien secuestrara un avión en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, proveniente de Cancún (cuyo propósito era hablar con el presidente Felipe Calderón para prevenirlo de un gigantesco maremoto), la gripe porcino-aviar, el No fue penal, etc.

Antaño, descubrirle un fraude a un funcionario público era un escándalo, ahora ya es normal enterarnos que nos robaron. Aparte de habituarnos a las noticias de Javier Duarte, ya nos acostumbramos a que anden libres por la calle César Duarte, Roberto Borge, Rodrigo Medina, Tomás Yarrington y Humberto Moreira, amén de que el Senado (que “trabaja para aprobar leyes más justas”), capulinamente se clavó 1200 millones y pico de pesos. ¿Dónde están las cortinas de humo que nos tapaban los ojos ante tanta horripilancia?

Las cortinas de humo del ayer, al menos nos proporcionaban un poco de buen humor (aunque fuera involuntario), pero las de hoy, hacen llorar. Que la propia fuga de Duarte se vuelva en cortina de humo de sí misma, para distraer que el gobierno no quiere aprehender al propio Duarte, es la Meta-Cortina de humo. El prodigio de una mente diabólica.

Las disculpas de la PRG a las indígenas Alberta, Jacinta y Teresa (quienes estuvieron presas once años por “secuestrar a seis agentes”) tampoco es una cortina de humo muy graciosa que digamos, particularmente cuando el sistema penal mexicano no muestra ni la más remota voluntad de hacer realmente justicia, en la Tierra de la impunidad.

El Juez Héctor Palomares Medina, denunciado en la película Presunto Culpable por encarcelar personas inocentes (en lugar de condenar a los delincuentes que le pagaban su muy buena lana por andar libres en las calles), falleció el domingo cinco de febrero de este año (irónicamente, Aniversario de la Constitución).

Pido mil disculpas por no haber asistido al funeral, a la Comisión Ética del Tribunal y al Consejo de la Judicatura Federal (quienes ratificaron en su puesto al juez 26 penal Héctor Palomares Medina, hasta la fecha de su muerte, a pesar de las múltiples arbitrariedades e injusticias que fueron denunciadas ante los medios). Alberta, Jacinta y Teresa le llevaron una Corona, pero no las dejaron entrar. Qué gachos, Nachos.

Google news logo
Síguenos en
Editoriales
  • Editoriales
  • Grupo editorial diverso que abarca diferentes temas y formatos. La calidad periodística y la diversidad de contenidos son aspectos que definen a las editoriales de Milenio.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
MILENIO DIARIO es independiente en su línea de pensamiento y no acepta necesariamente como suyas las ideas de artículos firmados