El ascenso de Aditya Madiraju es el caso de estudio perfecto sobre cómo el algoritmo de las redes sociales puede transformar un acto de autenticidad personal en una exitosa carrera.
Su narrativa combina el lujo de la industria de la belleza con el activismo LGBTQ+ de una manera que pocos creadores han logrado sostener, así como una increíble historia de cómo decir 'adiós' a los cargos ejecutivos para enfocarte en tus sueños.
Aditya Madiraju: El algoritmo de la autenticidad
Aunque hoy es un referente de la moda, el fenómeno viral de Aditya comenzó con en 2016, con él y su esposo, Amit Shah, vistiendo atuendos tradicionales de la firma Anita Dongre en un templo hindú, se convirtieron en un símbolo de resistencia.
Ese momento no solo fue "estético"; desafió directamente las normas conservadoras de la diáspora india y el sur de Asia, donde la representación queer en contextos religiosos era prácticamente inexistente en los medios masivos.
Sin embargo, para llegar a ese punto de fama tuvo que tomar decisiones drásticas en donde dejó en el pasado un alto cargo ejecutivo que tenía, para perseguir su sueño de crear contenido basando en maquillaje, moda y belleza.
Dicha determinación causó gran revuelo entre la comunidad internauta, especialmente porque nadie se esperaba el abrupto cambio de estilo de vida del ahora influencer, quien tuvo que dejar un importante cargo financiero en una empresa privada para perseguir lo que realmente le apasionaba.
Aditya no se quedó en ser solo una "cara bonita" de una boda viral. Aprovechó el impulso para atacar un nicho de mercado desatendido: maquillaje para hombres y además en pieles morenas. Su contenido destaca por la precisión técnica en el uso de correctores, sombras, bases y delineados.
Desde niño tuvo ese acercamiento con el mundo de los cosméticos, gracias a su madre, a quien le tomaba los labiales rojos para darle realce a su rostro; con los años y lejos del 'ojo público' mejoró sus técnicas, aprendiendo secretos de belleza que solamente él sabía en su privacidad.
Su esposo se convirtió en padre de dicho mundo y al ver su talento le aconsejó mostrarlo al mundo y aunque resultaba atemorizante para Adyta, finalmente terminó por armarse de valor, lo cual hoy en día fue lo mejor que pudo haber hecho.
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El crecimiento exponencial de Aditya Madiraju
Al cierre de 2025, sus videos de "Get Ready With Me" (GRWM) promedian millones de visualizaciones, atrayendo a marcas de lujo. En los últimos 2 años, el ángulo de su contenido ha dado un giro hacia el estilo de vida familiar tras el nacimiento de su hija, Yana.
Pero lo cierto es que en reiteradas ocasiones ha mencionado que su esposo ha sido quien le impulsó a dar ese 'salto al vacío', primero para abandonar su empleo y dedicarse a los videos en redes sociales, así como aprovechar para pasar más tiempo en casa con su bebé.
A través de vlogs informativos, Aditya y Amit documentaron el proceso de gestación subrogada, los trámites legales y los desafíos emocionales que tuvieron que enfrentar para llegar a convertirse en padres.
Su perfil, sin duda, ha evolucionado de ser un "influencer de maquillaje" a un "influencer de familia" también, un movimiento estratégico que le ha permitido diversificar sus ingresos y colaborar con marcas de productos infantiles y hogar, tradicionalmente cerradas a parejas del mismo sexo.
Algo que todavía debe sobrevivir, lamentablemente, es al 'hate' que le llega cuando su contenido termina en el lado equivocado de las redes sociales y comienzan a atacarlo por ser un hombre dando consejos sobre maquillaje.
Sin embargo, para el influencer esto poco le importa porque tiene una filosofía en donde las críticas van directamente al nuevo bolso que adquiere cada que su bandeja se satura de comentarios negativos hacia su persona.
KVS
