La reforma fiscal ha permitido el aumento de los ingresos tributarios de México, entre 2013 y 2015, en cerca de tres puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), lo que ha compensado la caída en los ingresos petroleros derivada tanto de un menor precio del petróleo como de una menor plataforma de producción y exportación.
Así lo establece el artículo “A tres años de la Reforma fiscal… los pendientes”, publicado en el número 28 de la revista “Pluralidad y Consenso”.
En ese sentido, los ingresos tributarios se ubicaron en un promedio de 9.1 por ciento del PIB, de 2010 a 2013; mientras que de 2013 a 2015 aumentaron 3.3 por ciento, al pasar de 9.7 a 13.0 puntos porcentuales del PIB. Esto implica un aumento de los ingresos tributarios no petroleros luego de la reforma fiscal.