Mónica Bautista, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, demandó que el gobierno federal solicite la intervención de la ONU y la CIDH para exigir un trato digno y de respeto al pueblo mexicano, tras las amenazas de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, sobre cerrar la frontera.
“Los dichos de Donald Trump, de que cerrará la frontera con México, no deben tomarse a la ligera, ni mucho menos descalificar sus propósitos electorales. Al argumentar que el gobierno mexicano habla mucho y no hace nada por frenar las caravanas de migrantes centroamericanos busca a toda costa que nos convirtamos en su policía migratoria en nuestro propio territorio nacional”, subrayó.
La diputada del PRD calificó como “inaceptable” la falta de carácter político que muestra el presidente Andrés Manuel López Obrador “ante estas conductas que rompen las normas institucionales de la política” y consideró que él y Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, deben actuar con firmeza para frenar los agravios y denostaciones que le hace Trump a México.
“Es inaceptable el lenguaje y pensamiento racista de la élite dominante y conservadora norteamericana, quienes piensan que el mundo y a su vez México por su cercanía geográfica, representan un peligro para su bienestar global, su tranquilidad social e incluso para su salud mental”.
Bautista Rodríguez dijo que los actos amenazantes del mandatario estadunidense rompen todo acuerdo de respeto bilateral y diplomático y que “pretenden que el país contenga la emigración centroamericana provocada por sus políticas abusivas neoliberales en Latinoamérica”.
Por ello, consideró que la propuesta del gobierno estadunidense de cerrar la frontera es verdaderamente ridícula, inútil y contraria al mundo global que presumen.
“Convertirnos en un país seguro para detener la migración centroamericana y hacerle caso a los berrinches protagónicos de Donald Trump, ofreciéndoles visas de empleo en nuestro país a los migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala, es una visión reaccionaria del progreso histórico y desarrollo humano”, precisó.
Ni muros ni Tren Maya solucionarán migración
Reiteró que el gobierno mexicano debe exigirle a Trump dar asilo político que reclaman los miles de centroamericanos y que cumpla los acuerdos internacionales con esos países que expulsan a su gente por la profunda violencia y pobreza.
La legisladora comentó que no es con muros, cerrando fronteras u ofreciendo falsas expectativas laborales en la construcción del Tren Maya o la refinería de Dos Bocas, como se solucionará el problema de migración, se deben de crear políticas públicas entre el gobierno norteamericano, México y los países centroamericanos, para resolver el problema de fondo.
Agregó que el gobierno federal debe dejar de vivir de las apariencias y de las limosnas, “es el caso de los 10 mil millones de dólares que habrá de recibir del gobierno de Trump como préstamo para desarrollo del sur de nuestro país, tenemos como nación historia para vivir como un pueblo justo y soberano, este gobierno federal debe dejar de levantar falsas expectativas dónde se abrigue la esperanza para los centro americanos que entran al país”.
evl