En términos macroeconómicos, el contenido del paquete económico para 2016 presentado el martes por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al Congreso, va en la dirección adecuada, consideraron analistas del área de análisis económico de Scotiabank.
Los analistas de la institución bancaria señalaron que, a reserva de ver más en detalle cada capítulo, en principio, los mensajes son los adecuados para la economía.
Además, opinaron que la ratificación de Agustín Carstens en Banco de México es una buena noticia, ya que además de resolver un factor pendiente de incertidumbre, ante el complicado panorama global y financiero que se tendrá durante el proceso de normalización de la política monetaria de Estados Unidos, es difícil encontrar a alguien con las credenciales y el prestigio internacional que tiene el Carstens para liderar la conducción de la política monetaria de México en dicho entorno.
Indicaron que lo anterior no quiere decir que la política monetaria permanecerá inalterada, sino más bien, la ratificación de Carstens asegura la consistencia en su manejo.
Mencionaron que la reducción del déficit resulta fundamental para el afianzamiento de la estabilidad macroeconómica.
Los analistas comentaron que el restablecimiento de la deducibilidad inmediata en algunas inversiones será positivo para impulsar la inversión el próximo año, especialmente en los sectores que más podrían contribuir a la creación de empleo y al dinamismo de la economía.
El remanente de operación de Banxico podría complementar los ingresos públicos, ya que la ganancia cambiará de las reservas internacionales será importante durante 2015. No obstante, no debería crearse una dependencia a estos recursos, ya que no son recurrentes.
Por su parte, analistas de Accival, casa de bolsa, comentaron que se mantiene la perspectiva de un menor déficit fiscal para 2016, opinaron que la expectativa de crecimiento moderado con una intención acertada de mantener la disciplina fiscal, son las características favorables de la estrategia gubernamental.
No obstante, la perspectiva oficial de la deuda pública toma un sendero creciente para los años siguientes, e incluso, a niveles mayores que los anticipados en años anteriores.
Refirieron que las estimaciones macroeconómicas son realistas y consistentes con las de los analistas económicos
La propuesta del Ejecutivo plantea una disminución del déficit público de 1.0% a 0.5% del PIB, y los Requerimientos Financieros del Sector Público de 4.1% a 3.5% del PIB.
Además, plantea darle un destino específico a los remanentes que pudiera haber por parte de Banco de México, que serían disminución de deuda pública
Asimismo, se ratifica que no habrá nuevos impuestos ni se aplicará IVA a alimentos y medicinas.
Se proponen diferentes medidas para promover el ahorro y la inversión, como la deducibilidad acelerada en inversiones de las medianas y pequeñas empresas y para la inversión en infraestructura y energía; para estimular la reinversión de utilidades y sacar del límite a las deducciones personales las aportaciones al ahorro de largo plazo.