Morena y el PAN chocaron en el Congreso de la Ciudad de México tras el retiro del Plan General de Desarrollo y Programa General de Ordenamiento Territorial, pues mientras desde la oposición lo consideraron como un “golpe legislativo”, los guindas celebraron la reflexión y el “robustecimiento” para combatir la corrupción inmobiliaria.
La coordinadora de Morena en el Congreso, Martha Ávila, respaldó la decisión del jefe de Gobierno, Martí Batres, y consideró que es muestra de la apertura al diálogo.
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“Queremos manifestar nuestro respaldo a esta decisión, pues como toda persona facultad, él también goza de esa facultad, siempre y cuando no hayan sido dictaminados, evidencia la sensibilidad de la Jefatura de Gobiernos para contribuir al mejoramiento de los instrumentos de planeación y de ordenamiento territorial”, señaló.
En conferencia de prensa, Ávila Ventura expuso que la reflexión en la materia abrirá la oportunidad para robustecer temas de sustentabilidad y contra la corrupción inmobiliaria.
“Ofrece una oportunidad de reforzar los temas de sustentabilidad hídrica, acorde con la iniciativa presentada por el Ejecutivo y para robustecer mecanismos para combatir la corrupción inmobiliaria”, dijo.
El presidente de la Comisión de Planeación del Desarrollo, Ricardo Rubio, celebró que hayan sido escuchado las demandas en el caso, sin embargo, consideró el retiro como un “golpe legislativo de la oposición”.
“Qué bueno que el gobierno central y el oficialismo nos haya hecho caso, escuchó a la ciudadanía y optó por recular en este tema que tanto daño hubiera causado los pueblos y barrios originarios en materia de planeación urbana”, señaló.
Rubio puntualizó que el recinto legislativo de Donceles, “no es una oficialía de partes de Morena sino un poder autónomo”.
“Deben aprender a respetar al Poder Legislativo, el anunciar el retiro del dictamen, le falta al respeto a las y los diputados, a los técnicos que elaboraron los dictámenes y a los ciudadanos”.
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HCM
