En Nuevo León se perdieron 85 mil empleos entre los meses de marzo, abril y mayo, y al mes de junio se ha perdido en la entidad entre un 5.5 a 6 por ciento del Producto Interno Bruto, aseguró el secretario de Economía y Trabajo estatal, Roberto Russildi Montellano.
Debido a ello, en su participación en la rueda de prensa diaria sobre el covid-19, el funcionario estatal adelantó que la recuperación de empleos en el estado llevará hasta tres años.
Sobre los trabajadores que se quedaron sin empleo, y que estaban registrados en el IMSS, recordó que se tienen solo datos mensuales, por lo que la repercusión del mes de junio no se toma en cuenta.
En tanto que, afirmó, en la economía informal se pudiera hablar de una cantidad similar cercana a los cien mil empleos perdidos en esos tres meses.
“Si en este momento dejáramos de perder empleos, que no va a ser así, todavía se va a seguir dando por unos meses más, si en este momento terminara la pérdida de empleos y empezara la recuperación nos toma dos años recuperarlos.
“Por lo que vemos que va a seguir avanzando (la pérdida de empleos) pensamos que la recuperación nos tome entre dos y medio y tres años, si es que podemos controlar y pasar a la siguiente etapa que es la de convivir con el contagio”, puntualizó.
“Se está complicando controlar el contagio”
Por otra parte, Russildi Montellano reconoció que tras la reactivación económica no se está logrando en la entidad el controlar los contagios de covid-19.
Según el funcionario estatal en una primera etapa de la contingencia se pudo contener con éxito en Nuevo León los contagios.
Sin embargo, para la segunda etapa, la de controlar los casos, llegaron las complicaciones a la entidad, especialmente por la movilidad.
"Controlar el contagio se está complicando por una movilidad muy alta", destacó.
Por tal motivo, planteó que la idea es reducir la movilidad en base a cuatro estrategias específicas: regresar al home office, mantener e incrementar en las empresas los horarios escalonados, implementar en las mismas los horarios extendidos, y el uso del transporte privado.
Con estas medidas, Russildi Montellano afirmó que se podría reducir la movilidad en un 35 a 40 por ciento.
“No queremos que el área de Salud se vea forzada a detener el progreso de la reapertura económica, que se vea forzada a pedirnos que regresemos a cerrar actividades que ya abrieron; es importante que además de las medidas de prevención sigamos estas medidas de buenas prácticas en los centros laborales, comercios y servicios”, precisó.