A 365 días de iniciar su mandato, la presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un mensaje de unidad en distintos niveles. Uno, a los mexicanos frente a cualquier tipo de injerencismo. Otro a sus correligionarios de la cuarta transformación para no dejar que nadie los divida para acabar con el movimiento.
Fue una conmemoración cargada de señales políticas y entrelazó los datos duros de los logros de su gobierno, con elementos aún más duros para el movimiento que encabeza. Y utilizó los símbolos y dio señales.
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Fue así que Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal y Manuel Velasco volvieron a la primera fila.
También en VIP Andrés Manuel López Beltrán, Alejandro Esquer y Luisa María Alcalde, pero para evitar distracciones y que se les pase poner atención a los movimientos o discurso de la mandataria, los metieron al redil.
Nueve meses después el Zócalo capitalino volvió a unir a estos seis personajes que por tomarse una foto, se descuidaron y dejaron pasar a la Presidenta, sin saludarla; justificando después que se dejaron llevar por el momento.
Como en el salón de clases, esa bolita se separó y se fue hasta adelante para que la maestra estuviera al tanto de ellos durante su mensaje de 56 minutos.
Los operadores de la cuarta transformación se hallaban en una zona exclusiva, solo que en la zona diamante estaban los familiares de la Presidenta y los gobernadores, fuera del corral, quienes sí pudieron apapacharla.
Cuando Sheinbaum se tomaba una selfie con las gobernadoras de Baja California, Marina del Pilar y de Campeche, Layda Sansores; Monreal y Velasco alzaban su puño al grito de “Presidenta”, mientras que Adán Augusto hacía un ademán casi indescifrable moviendo los brazos de arriba a abajo como haciendo evidente el espacio al cual estaba constreñido.
Al mismo tiempo, en la fila de atrás, López Beltrán no intentó ningún saludo porque sostenía con las dos manos su teléfono celular para captar los movimientos de la Presidenta, quien apenas y de lejecitos, los saludó.
¿Dónde estaba Noroña?
Solo hasta que Sheinbaum ya no se encontraba frente a ellos y todavía saludaba a los gobernadores de Hidalgo, Julio Menchaca y del Estado de México, Delfina Gómez, Adán Augusto López Hernández se acercó a la valla y cruzó algunas palabras con Víctor Cossio de Baja California Sur.
Quien no encontraba su lugar, como desde que dejó la presidencia del Senado, fue Gerardo Fernández Noroña, pues iba de fila en fila para acomodarse.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, fue el preámbulo al mensaje presidencial y en sus primeras palabras Fernández Noroña seguía saltando entre espacios, hasta que un diputado le cedió su lugar y pudo poner atención al evento.
Mientras, como estrella de rock, la senadora de Chihuahua, Andrea Chávez, se elevaba en la estructura metálica para enviar besos, abrazos y saludar a sus seguidores.
El evento contó con un templete alto con 26 sillas para el gabinete legal y la jefa de Gobierno que flanqueaban a la Presidenta en su acto por los 365 días de gobierno.
¿Cuál fue el mensaje de Sheinbaum?
El mensaje a la nación de la mandataria abrió con una fuerte carga política de unidad hacia al proyecto de la cuarta transformación, que es inquebrantable. Habló de la herencia de Andrés Manuel López Obrador y continuó:
“Se han empeñado en separarnos, en que rompamos. Su objetivo no es otro más que el de acabar con el movimiento de transformación, que nos dividamos. Pero eso no va a ocurrir, porque compartimos valores: honestidad, justicia y amor al pueblo de México”, arengó.
Para que no hubiera dudas para 2027, ahí de frente a Ricardo, David y Saúl Monreal; a Ricardo Gallardo y Ruth González; a Evelyn y Félix Salgado; así como a los dirigentes del Verde dejó clara su firme convicción de que en su partido no habrá ni reelección y la prohibición de heredar los puestos de elección.
“Ya fue aprobado, como me comprometí con ustedes: a partir del 2030, ya no habrá reelección a ningún puesto de elección popular y se prohíbe dejar como herencia un puesto de elección. ¡No al nepotismo!”, afirmó.
Arenga que no logró altos decibeles en el bloque de los políticos, pero sí en las zonas generales de la plancha del Zócalo capitalino.
El clima fue benévolo con los presentes, las nubes hacían sombra en la plancha, lo que permitió que por más tiempo los presentes celebraran.
Los que llegaron desde las 06:00 horas y garantizaron el mejor lugar fueron La Familia Dragón, cercana al director del Metro, Adrián Ruvalcaba, que llevaban inflables y banderas para reconocerse.
Los maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) liderados por el senador, Alfonso Cepeda ocuparon más de media plancha del Zócalo y se reconocían por sus gorras y chalecos naranjas.
También se hicieron presentes la Catem del vicecoordinador de Morena en San Lázaro. Pedro Haces; las ex priistas CROC de Isaías González y el sindicato petrolero de Ricardo Aldana, así como el SME.
Una decena de personas que portaban banderas con el logotipo de Batman con los colores de Morena, también se hizo presente en una ubicación privilegiada en la Plaza de la Constitución, muy cerca a la bandera monumental.
Miles de vecinos de las 16 alcaldías de la ciudad no lograron llegar al Zócalo, pues a las 08:00 horas, tres horas antes del acto, estaba llegando a su máxima capacidad de aforo, por lo que tuvieron que ver el discurso en las pantallas colocadas en calles aledañas, o bien en sus celulares.
Otros contingentes que se quedaron con las ganas provenían de Sinaloa, Veracruz, Querétaro, Oaxaca, Hidalgo y de diversas regiones del Estado de México, que dieron un toque de abanico multicolor al Zócalo.
Terminado el acto de la mandataria nacional, se abrió el redil y salieron presurosos los invitados del área VIP, el propio Monreal reconoció que los “encorralaron para no cometer errores”, como en la escuela, pues.
Los gobernadores aprovecharon para tomarse su tradicional selfie del recuerdo como es ya costumbre en cada acto protocolario convocado por la presidencia.
Los que no quisieron quedarse atrás fueron los secretarios de Estado que convocados por la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, se juntaron para la foto del equipo.
La Presidenta regresó a Palacio Nacional. El lunes 6 de octubre continuará trazando el camino.
RM
