La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de reformas a 13 artículos constitucionales para crear la Guardia Nacional y lo turnó a la Mesa Directiva, con la intención de votarlo en el pleno el próximo domingo o a más tardar la semana entrante.
En ausencia de los diputados de la oposición, que abandonaron la reunión en protesta por la negativa de Morena y sus aliados incorporar las observaciones de organismos de derechos humanos y colectivos de la sociedad civil, la mayoría parlamentaria avaló el proyecto con diversas modificaciones que a su juicio responden a las preocupaciones de los especialistas.
Los legisladores lopezobradoristas establecieron mecanismos de control del Congreso, que incluso podría disolver la Guardia Nacional con el voto de las dos terceras partes de ambas cámaras.
De igual forma determinaron que la Guardia Nacional quede adscrita por un plazo máximo de cuatro años a la Secretaría de la Defensa Nacional, “en tanto persista la crisis de violencia e inseguridad en el país”.
El dictamen detalla que la elaboración de políticas, planes y estrategias en materia de seguridad pública se mantendrán a cargo de la dependencia de la Secretaría de Seguridad Pública.
Tras la entrada en vigor de la reforma constitucional, la Guardia Nacional quedará formalmente constituida con elementos de las policías militar, naval y federal, pero entrará en operación hasta después de que el Congreso expida la Ley Orgánica y la Ley de Uso Legítimo de la Fuerza, para lo cual contará con un plazo de 60 días.
Define asimismo un mecanismo de evaluación y diagnóstico de las instituciones de seguridad estatales y municipales para determinar si cuentan con la fortaleza necesaria para hacerse cargo de la seguridad en sus respectivos ámbitos y, en caso contrario, podrían ser intervenidas por la autoridad federal e incluso, después de un segundo diagnóstico, perder las participaciones federales en materia de seguridad.
VJCM