Para cumplir con las metas mundiales de conservación de la biodiversidad, México deberá sumar al menos 15 millones de hectáreas protegidas durante los próximos cinco años, entre los niveles municipal, estatal y federal, por lo que se crearán nuevas categorías de áreas naturales y Otras medidas efectivas de conservación (Omec).
Ampliación de las áreas naturales protegidas
Así lo anunció el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Pedro Álvarez Icaza, al presentar la Hoja de Ruta para cumplir o superar la Meta 3 del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal, donde los estados parte se comprometen a conservar 30 por ciento de ecosistemas costero-marinos, acuáticos y terrestres al año 2030.
“La Hoja de Ruta representa la visión de un país que conserva, México recibe su compromiso con la meta tres y convoca a la cooperación internacional, los gobiernos subnacionales, al sector privado y las comunidades para hacer esta meta una realidad posible para el 2030”, refirió.
“Eso implica, por supuesto, un conjunto de responsabilidades, desde el registro de una propuesta hasta el reporte de esta acción. Tenemos que llegar al menos a 15 millones de hectáreas más de Áreas Naturales Protegidas estatales, municipales y federales, el compromiso es de todos, y de 37 millones basadas corredores biológicos, marinos y terrestres, y otras categorías asociadas a Omec”, señaló el comisionado.
Conservación de la biodiversidad
Durante el acto realizado en la sede de la Semarnat, Álvarez Icaza resaltó que el país es el quinto país más megadiverso del planeta, ya que cuenta con el 12 por ciento de la biodiversidad global.
A la fecha, México cuenta con 103 millones de hectáreas protegidas por diferentes mecanismos. A nivel federal se tienen 99 millones de hectáreas protegidas, de las cuales 232 son Áreas Naturales Protegidas (ANPs) y 609 son Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC).
“Entre los esfuerzos estatales, los comunitarios y los federales, tenemos más de 103 millones de hectáreas protegidas. Actualmente es el 14.5 a nivel terrestre y 23.7 a nivel marino, este esfuerzo nos obliga a aumentar en 30 millones de hectáreas a nivel terrestre y en cerca de cien mil millones de hectáreas a nivel marino, el reto mayor. Imagínate que nos tardamos más de cien años en llegar a 100 millones y ahora tenemos que hacerlo en seis años”, expresó.
Financiamiento, entre principales retos: WWF México
En su oportunidad, la directora general de WWF México, María José Villanueva resaltó que para las ANPs federales, el principal problema es la brecha de financiamiento; mientras que las ANPs no solo enfrentan retos de financiamiento, sino de medición de su efectividad.
En ese sentido, subrayó que para lograr esta Hoja de Ruta se requiere del esfuerzo de todos, ya que México es un país altamente vulnerable al cambio climático y su economía depende altamente de la naturaleza.
“No basta aumentar el número de áreas naturales protegidas, hay que asegurar que los ecosistemas estén bien representados y bien manejados, tenemos que transitar en tener el financiamiento que se requiere para que las áreas naturales protegidas funcionen bien, y sabemos que tenemos grandes aliados para lograr eso”, indicó.
De acuerdo con la Conanp, esta Hoja de Ruta es esencial para garantizar que los pueblos indígenas y comunidades afromexicanas y todas las partes interesadas tengan voz en la toma de decisiones sobre la conservación y uso sustentable de la biodiversidad.
Establece, además, la creación del Registro Nacional de Otras Medidas Efectivas de Conservación de México (Renom), crucial para la identificación, el reconocimiento, registro, monitoreo y evaluación de las OMEC a nivel nacional y considera, entre otras, la conformación de corredores biológicos y bioculturales que permitan un manejo integrado del paisaje y con ello representatividad y conectividad ecológica; criterios centrales para la conservación del Marco Mundial de Biodiversidad.
Propuestas para la conservación
En ese sentido, el titular de la Conanp detalló que las nuevas categorías para la conservación propuestas son:
- Áreas de Protección en Cuencas Hidrográficas (Antes APRN),
- Geoparques y Sitios de Protección de Humedales y Manglares (fuera de ANP).
Además, dentro de las Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC), se proponen incluir:
- Territorios de manejo de Conservación Comunitaria (TCC)
- Espacios Privados de Conservación (EPC).
Dentro de la figura Otras medidas efectivas de conservación (Omec), se propone la creación de las categorías:
- Corredores Biológicos Terrestres y Marinos
- Regiones Bioculturales
- Áreas de Prosperidad Marina
- Unidades de Manejo para la Conservación de la Biodiversidad (UMA's)
- Bosques Certificados
- Refugios Pesqueros
- Espacios de Protección de la Agrobiodiversidad
- Y otras Medidas que se definan.
Cabe mencionar que las categorías federales que actualmente existen son:
- Reserva de la Biosfera
- Parque Nacional
- Monumentos Naturales
- Áreas de Protección de Recursos Naturales
- Áreas de Protección de Flora
- Fauna, Santuarios y ADVC
En representación de la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, la subsecretaria de Regulación Ambiental, Ileana Villalobos Estrada, señaló que “esta Hoja de Ruta no sólo orienta acciones de conservación, fortalece la gobernanza, promueve la justicia ambiental y vincula la conservación con el bienestar de las personas”.
Destacó que la conservación ocurre en los territorios, donde están las comunidades indígenas, por lo que el horizonte de protección va más allá de un documento administrativo.
“Es el resultado de un proceso participativo amplio y plural, liderado por la Semarnat con el acompañamiento de la Conanp, el apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza y el GEF, así como la participación de pueblos indígenas, comunidades afromexicanas, academia, juventud, sociedad civil y sector privado”, señaló.
Por su parte, el subsecretario de Desarrollo Sostenible y Economía Circular de la Semarnat, José Luis Samaniego Leyva, dijo que “este instrumento es un ejemplo de la voluntad de sinergizar los objetivos de desarrollo sostenible en términos de reconciliar prosperidad económica con menor huella ambiental, con inclusión social, que es el paradigma de desarrollo que debemos alcanzar”.
JCC
 
	 
	 
	 
	 
        