La muerte es tan rápida como lenta de la justicia.
Unos segundos bastaron para que el maestro de música, Jesús Castro Flores, falleciera a consecuencia del golpe que sufrió por una llanta desprendida de un camión, y dos años no han sido suficiente para que su viuda reciba justicia.
"Ya hemos tenido como siete y ocho audiencias y no avanza nada, siento que no hay justicia", dijo María Magdalena Escamilla Velasco, quien este miércoles acudió nuevamente a una diligencia, pero se suspendió y deberá volver en septiembre, otros tres meses.
El 23 de junio de 2023, Castro Flores esperaba el camión sobre la avenida Miguel Alemán. Él se dirigía a una escuela en el municipio de Zuazua, donde trabajaba bajo contrato como maestro de música. Su debilidad visual le impidió ver el peligro, y no pudo evadir la llanta que se zafó de un camión y fue directamente a él, que estaba bajo un puente peatonal.
Su muerte fue instantánea.
Nadie ayudó a su esposa María Magdalena Escamilla Velasco con los gastos funerarios. Fue el papá del maestro quien solventó todo.
“Nunca nadie se acercó con nosotros, mi suegro pagó los gastos del ataúd, y puso un terreno para sepultarlo. Mi esposo no tenía base, trabajaba por contrato, y era el único sustento”.
Dos años después, el proceso legal se ha vuelto una serie de audiencias que no llevan a ninguna parte.
“Y pues todavía no nos han dicho nada, sólo que sigue el mismo proceso de espera, ya van como siete u ocho”.
El chofer responsable está libre, la unidad sigue circulando y la empresa, propietario del camión, no ha hecho el mínimo intento por acercarse a la familia.
Mientras, María Magdalena se quedó sin sustento, y como es invidente, no puede trabajar.
“Ni la empresa, ni la aseguradora se han acercado a mí, para ver en qué me pueden ayudar, y él estaba en contrato, ni pensión tengo, no tengo nada”.
Independientemente de todo, para la familia lo que más le duele es que nadie se ha preocupado por hacer la mínima justicia, y aunque este martes hubo audiencia, nada se avanzó y habrá que esperar hasta septiembre, aunque ya sin esperanza de recibir justicia.
