Si las deportaciones masivas por parte de la nueva administración estadunidense de Donald Trump se vuelven una realidad, el Gobierno del Estado arropará a los migrantes mexicanos y extranjeros, aunque los ubicaría a kilómetros de la frontera para mantenerlos alejados del peligro.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, Javier Navarro Velasco, secretario General de Gobierno, afirmó que el Gobierno federal les pidió a todas las entidades fronterizas estar al tanto del posible retorno forzado de connacionales y extranjeros.
“Se están viendo algunas ubicaciones, no es en la zona fronteriza donde les daríamos el apoyo, yo creo que es lo más correcto. Pensamos que lo mejor es que estén alejados de la frontera.
“Nosotros estamos en alerta porque no podemos descuidar a los ciudadanos mexicanos que si de alguna manera llegan a México de regreso y si pasan por Nuevo León, les vamos a brindar el apoyo, de eso que tengan toda la seguridad”, afirmó Javier Navarro Velasco en entrevista al salir de un evento público en Palacio de Gobierno.
Navarro aseguró que aunque Nuevo León es frontera con Texas, no esperan tanto movimiento en el Puente Colombia, en el municipio de Anáhuac, en caso de deportaciones.
“Estamos viendo que los puentes que tienen mayor actividad son los que tienen oficinas, por ejemplo Nuevo Laredo, en McAllen y Brownsville que tienen oficinas para justo atender sus efectos y en donde se van a realizar esas operaciones.
“Se ha estado al pendiente con el Gobierno federal y el Gobierno estatal no puede ser omiso a una circunstancia que pudiera generarse de una deportación masiva y se está trabajando y se están tomando las medidas necesarias, estamos debidamente preparados para esta situación.
“El Gobierno federal ya tiene analizada esa situación, es una situación de prevención y ha sido muy puntual el Gobierno federal con los estados y estamos en coordinación con ellos”, agregó.
Pese a responder preguntas sobre el tema, el secretario General de Gobierno no dio a conocer qué tipo de infraestructura están preparando y qué capacidad tienen para recibir a los deportados, si se concreta la política migratoria de Donald Trump como parte de su segunda presidencia.
mdlv