Sin tomar en cuenta las recomendaciones realizadas por autoridades, los ciudadanos desde temprana hora decidieron salir de sus hogares en búsqueda de lo indispensable para el ya tradicional almuerzo regio compuesto de barbacoa y menudo.
El olor a hierbas y carnes fue invadiendo poco a poco las carnicerías y algunos puestos ambulantes, quienes antes de las 7:00 horas empezaron a vender sus productos.
A diferencia de otros fines de semana, las filas para comprar ya no se vieron, pero la gente fue llegando sola para adquirir desde tortillas de maíz o harina, cilantro, cebolla, aguacate y su bebida favorita, con el fin de armar una taquiza en la comodidad de su hogar.
El señor Fernando Ávalos comentó que está consciente de que hay que salir en caso de ser necesario, pero precisó que por ello decidió que esta ocasión no lo acompañara su familia como de costumbre.
“Estamos aquí solos, porque sí es cierto dicen que no hay que salir, pero bueno, este almuerzo no podía esperar y es algo que hacemos mucho en familia. No podía faltar. Eso sí, decidí que en esta ocasión no me acompañaran mis hijos, y estamos aquí tomando las medidas que hemos visto en la tele que es no saludar y esas cosas para evitar ser contagiados”, expresó el señor que vive en Escobedo.
Algunos comerciantes comentaron que sí vieron una pequeña disminución en la cantidad de gente que normalmente va por su barbacoa, por lo que ampliarán sus horarios para quedarse así sin la mercancía del día.
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