Luego de que este miércoles se diera a conocer la muerte de Teresa González Murillo, quien era líder de trabajadores del Centro Histórico de Guadalajara y buscadora del colectivo de Luz de Esperanza en Jalisco, este denunció una falta de apoyo de las autoridades frente a las amenazas y agresiones de las que varios miembros han sido víctimas en más de una ocasión.
En entrevista para Milenio, Héctor Flores quien es uno de los fundadores de este colectivo denunció que previó a la muerte Teresa ya había sido víctima de amenazas y que incluso en días previos al atentado en su contra, su hija de 15 años había sido golpeada al exterior de su escuela por quienes se autodenominaron parte de la plaza (haciendo referencia al crimen organizado).

Sin embargo aseguró que esto no es un caso aislado, él mismo ha sido víctima, ha sido golpeado en al menos en dos ocasiones, además de que en una ocasión (presuntamente al igual que a Teresa García) lo quisieron secuestrar; y en el caso de Liliana Meza ha sido golpeada al menos en una ocasión por policías estatales.
Denuncian medidas de protección ineficientes
Por tal motivo detalló al menos 12 integrantes de su colectivo están incorporados al Mecanismo de Protección del Gobierno Federal y otros 30 al mecanismo de Protección estatal, que es el botón de pánico que se puede activar en caso de estar siendo víctima de algún delito; sin embargo quiénes cuentan con algún tipo de protección sólo representan menos del 10% de los 500 miembros de este colectivo jalisciense de búsqueda.
Además, denuncian que quiénes tienen estas medidas de protección no están siendo efectivas ya que en el caso del botón de pánico pese a que ha sido activado en varias ocasiones por miembros del colectivo, pocas veces las autoridades han acudido a brindarles auxilio; y en el caso de las medidas federales señalan que si bien deben de tener algún resguardo por parte de la Guardia Nacional, estos no necesariamente se dan los rondines de forma periódica como se ha solicitado.
“Siempre hemos tenido incidencias en temas de seguridad, las medidas de protección que nos han brindado no son suficientes, no sirven de nada… La realidad es que las familias siempre viven temas de amenazas ya sea por la búsqueda, por la difusión de los familiares desaparecidos o incluso por temas políticos como lo es la movilización o incluso la visibilización del tema en el estado”, enfatizó.
Y aunque hasta el momento Teresa es la única miembro de este colectivo que ha sido asesinada, Héctor pide a las autoridades atender la situación en la entidad para que casos como este no se repita; y en ese sentido remarcó la importancia de garantizar las medidas de protección que ya se han otorgado, además de no minimizar las amenazas de las que están siendo víctimas los integrantes de este colectivo.
“Desgraciadamente cuando se pierde una vida lo que se haga después es insuficiente, ya se perdió la vida de nuestra compañera, pero sin embargo todas las obligaciones y derechos de las autoridades deben de continuar… nosotros sin duda vamos a seguir luchando y haciendo las mismas acciones de búsqueda y exigir lo que se tenga que exigir para hacer justicia”, precisó.
MC