Política

Calaveritas 2025: Samuel García, Adrián de la Garza y funcionarios de Nuevo León

Por el Día de Muertos la catrina alcanzó a los funcionarios de NL y no se quedó callada.

Pa’l panteón.

Ya la muerte anda rondando, 

mientras tú de esto te enteras,

a políticos cazando… 

Sin buscarles las fronteras.

Estas son las calaveritas de la plataforma MILENIO-Multimedios:

Samuel García

Gobernador de Nuevo León

Pa’l Mundial ya presumía,

ser la sede más norteña,

la Catrina lo quería,

de Samuel quería ser dueña.

La huesuda lo esperaba,

pa’ cantarle a su bandido,

la muy pilla lo chuleaba,

a Samuel quería rendido.

“Samuelito, Samuelón”,

canturreaba muy ladina:

“Yo te quiero pa’l panteón,

no te quiero pa’ vitrina”.

Ni sus pancakes lo salvaron,

de marcharse pa’l averno,

que las sombras lo brincaron,

ya acabó el nuevo gobierno.

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Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.

Adrián de la Garza

Alcalde de Monterrey

La calaca ya volaba,

al alcalde pretendía,

de muy regia se pintaba,

para estar de cacería.

“¡Ay, Adrián, sí me convence!”,

la huesuda pregonaba,

“que la campaña comience,

que mi góber ya brillaba”.

Pa’l Mundial ya le exigieron,

la seguridad él ya repasa,

vialidades le pidieron,

porque el Metro ya fracasa.

De la Garza, contrariado,

se confió de las alianzas,

no tomó ningún cuidado,

se murió... sin esperanzas.

Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León
Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.

Mariana Rodríguez

Titular de Amar a Nuevo León

Que la muerte pretendía

a Marianis por entrona,

que con ella regiría,

la quería como patrona.

Por hablar poquito inglés

y entenderle a los negocios

ya le armó una gran kermés...

le copiaba hasta los socios.

“Hay Marianis, no te agotes”,

le rogaba seductora,

“no queremos más guapotes,

yo te quiero... ganadora”.

En Amar a Nuevo León

le pusieron su altarcito;

no llegó pa’ la elección

se quedó a un votito.

Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León
Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.

Abraham Vargas

Director de Metrorrey

Con tanta obra desperdigada,

Vargas puro polvo veía,

cuando le cayó la huesuda,

le dijo: “Ésta sí es la mía”.

Ya que con harta Línea

y con el Mundial en puerta,

hay que acabar lo que rodea,

pues la gente lo puso alerta.

El Metro no soporta espera

que la gente lleva prisa,

ante mucha zangoloteadera

que para eso nadie avisa.

La parca le dijo: “Nos vamos,

aquí a tiempo ya no llegaste,

entre caos nos movemos,

aunque quieras desviarte”.

Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León.
Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.

Martha Herrera

Secretaria de Igualdad e Inclusión

Martha estaba apurada,

mucho trabajo tenía,

en su oficina asombrada,

la parca llegó ese día.

Vámonos pa’l camposanto

que allá tengo una misión,

ya que tienes el encanto,

del trabajo, tu vocación.

Hay que empezar por orden

que no hay en el cementerio,

por caos que impera al cien,

roedores hay aquí en serio.

“Espérame, hay quehacer”,

le dijo Martha a la calaca,

solo espero devolver

a este NL su gran marca.

Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León
Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.

Miguel Flores

Secretario General de Gobierno

Que él no estaba en la novela,

Miguel Flores sostenía,

que avanzaba con cautela

quesque algún puesto quería.

Que cuando era diputado,

compañeros convenció,

panorama complicado,

el naranja sí creció.

La calaca lo buscaba,

del Congreso al de Cantera,

que por poco lo borraba,

pues quería que se rindiera.

“Miguelito, mi compadre”,

susurraba la Catrina,

“me cambiaste ya el encuadre...

pues me quedo en tu oficina”.

Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León
Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.

Betsabé Rocha

Secretaria de Economía

Betsabé se preparaba

por derrama en energía,

que con muchos se hablaba

era asunto de Economía.

Flamante con sector bancario

en su mando presagiaba,

que con un buen escenario

al regio algo le tocaba.

Así le cayó la parca

antes que todos festejen,

del Mundial menos alharaca

pa’l panteón sin que se quejen.

En gobierno se le extraña,

se cambiaron los procesos,

no escapó de la guadaña,

le pasaron los excesos.

Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León.
Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.

Alma Rosa Marroquín

Secretaria de Salud

Alma Rosa reposaba en Salud,

luego de atender a la gente,

pues tal era la inquietud

que enfermedad agarrara cliente.

Con vacunas la vencería,

esquema completo además,

pero la huesuda con alevosía

le dijo: “Aplica la última nomás”.

Pero Alma Rosa dijo es hora

de influencia y covid cero

y que sea a partir de ahora

en eso NL el primero.

Pero la Catrina no aguardaba

y le dijo: “Nos vamos al camposanto,

porque allá como te comentaba

todavía te mantendré al tanto”.

Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León.
Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.

Daniel Carrillo

Alcalde de San Nicolás de los Garza

Que a San Nico le hacía “ofensa”

que las calles ignoraba,

que en ninguno de ellos piensa,

que en Cantera él ya soñaba.

Pa’ llegar él ya solito,

que para ir sin competencia,

se sentía ya favorito,

no veía la consecuencia.

“Danielito de mi vida”,

la huesuda ya lo invoca,

que ya estaba entumecida,

porque el Metro ya trastoca.

Ya la OPLE lo siguió

por buscar escaparate,

hoy Carrillo no corrió,

lo alcanzó ya el desgarriate.

Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León.
Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.

Héctor García y Cesar Garza

Alcaldes de Guadalupe y Apodaca

Héctor andaba hacendoso

en Guadalupe querido,

pues con el Mundial gozoso,

dijo: “Todo fan es bienvenido”.

Mas le cargó la tiznada,

quesque pa’ un juego amistoso,

aunque todo era una hablada,

la goleada era su gozo.

César Garza con un cambio,

en su Apodaca sonreía,

su jovialidad sin resabio

su aspiración no se rendía.

Pero la huesuda llegó parlante

y le dijo: “Pues dale por este lado,

que desde cualquier parte

verás a tu municipio soñado”.

Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León.
Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.

Congreso del Estado 

Ya vació todo el Congreso,

la calaca sin reparo.

Qué dolor, qué retroceso,

liquidó con gran descaro.

Comenzó con los panistas,

que por orden de llegada,

le siguió con los priistas

y la Verde perdonada.

Chiquillada ya tenía,

pues sumaba de poquitos,

les peleaba mejoría,

que cumplieran requisitos.

El camposanto llenó

con 40 diputados,

la siguiente ya planeó,

pa’ llevarse a los colados.

Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León.
Calaveritas literarias de funcionarios de Nuevo León. | Ricardo Laureano.


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Rosario Cerda
  • Rosario Cerda
  • Editora en jefe en Milenio Monterrey. Más de 15 años de experiencia en el periodismo, egresada de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, de la UANL y doctora en Artes y Humanidades.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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