Hace cinco años, Isaac Banda asistió a un retiro espiritual sin saber que sería la peor y más traumática experiencia de su vida. Nunca le dijeron a él ni a sus padres que, en realidad, sería sometido a una terapia de conversión sexual que incluía violencia psicológica y física, como ser quemado con la cera de veladoras y… hasta ser exorcizado.
En entrevista con MILENIO, Isaac narró esta dolorosa experiencia. Hoy, como presidente de la organización Guanajuato Libre A.C., alzó la voz para que ninguna otra persona de la diversidad sexual y de género vuelva a pasar por lo mismo al ser atraída bajo engaños.
Un retiro espiritual que ocultaba violencia
De acuerdo con su testimonio, esto ocurrió en 2020, cuando tenía 23 años. Aseguró que el retiro de orientación fue organizado por el Templo Pío X, perteneciente a la Arquidiócesis de León. Dijo que, hasta la fecha, la Iglesia aún realiza este tipo de “retiros espirituales”.
Como adolescente participaba en grupos juveniles, pero al enterarse de su orientación sexual lo expulsaron. Un sacerdote le recomendó a él y a sus padres acudir al “retiro espiritual”, por el que pagaron 500 pesos, sin saber lo que en realidad se practicaba.
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El retiro inició un viernes por la tarde y terminó el domingo con una misa. Un autobús trasladó a 15 jóvenes, entre ellos Isaac. El destino fue la Sierra de Lobos, al norte de la zona metropolitana de León.
“Iban más jóvenes, no solo íbamos por orientación sexual, pues también había por adicciones. Ellos te lo manejan que ser gay o de la diversidad sexual es como una adicción; ahí te meten la idea de que, así como una persona es adicta al alcohol, se le puede quitar lo gay a los hombres”.
Simularon un funeral
La noción del tiempo se perdió al estar alejados en la sierra, sin tecnología, levantándose antes de que amaneciera y asistiendo a “pláticas de conversión” que los desarmaban psicológicamente, repitiéndoles frases como “No vas a ir al reino de los cielos”, “Tu homosexualidad daña a tus padres”, “A Dios no le gusta esto”, hasta llevarlos al punto del llanto.
Recuerda que una de las dinámicas más perturbadoras fue que les hicieron simular un velorio; al abrir el ataúd, este se encontraba lleno de cartas redactadas previamente por sus padres, donde les pedían rectificar el camino.
Exorcismos y humillación pública
Dentro del grupo de 15 personas había por lo menos cinco que pertenecían a la diversidad sexual y de género, quienes poco a poco se fueron conociendo e identificando entre sí.
El entrevistado contó que fue con este grupo con el que más se ensañaron al realizar los “exorcismos”. Con horror relató que los hicieron tirarse al suelo, les arrojaron agua bendita y les rezaban para “expulsar el demonio”.
“El sábado por la noche nos hicieron un tipo de exorcismo. Se hace una oración y nos tiran al suelo, nos bañan con agua bendita, nos hacen las oraciones del exorcismo y nos siguen tirando agua bendita; de hecho, terminas empapado de agua, terminas muy mojado y te dicen que si sientes que quema es porque se te está saliendo el demonio”, recordó.
Guanajuato prohíbe las terapias de conversión
El 4 de diciembre, el Congreso del estado de Guanajuato aprobó, con 32 de los 36 votos, la prohibición de las terapias de conversión, las cuales estaban dirigidas a ‘cambiar’ la orientación sexual e identidad de género de una persona.
Se establece que se castigará con penas que van desde los dos y hasta los seis años de prisión a quien realice, imparta, practique u obligue a una persona a recibir tratamientos para modificar su orientación sexual y de género.
Si la agresión se comete en contra de menores de edad, personas con discapacidad, adultos mayores, personas privadas de la libertad o que no tengan capacidad para comprender el significado, la pena aumentaría hasta una cuarta parte de la sanción.
Veladoras en las manos y cera ardiendo
Eso no fue todo. Otro de los momentos en los que los participantes vivieron violencia física fue cuando sobre las palmas les colocaron veladoras encendidas para dejar que, poco a poco, la cera ardiendo les quemara. No podían rehusarse ni dejarlas; tenían que resistir hasta que la vela se agotara.
“Era una veladora de esas largas, de las que no llevan soporte, de esas largas blancas, y te la ponen en la mano hasta que se apaga. Obviamente, la cera te cae en la mano y ahí tienes que tenerla; no hay forma de que la avientes, porque si la llegas a aventar entonces te ponen otra y tienes que aguantar hasta que se apague la vela, porque hasta que se consuma es que te están purificando”.
Terapias con electroshock
A través de su asociación Guanajuato Libre A.C., llegaron hasta Isaac Banda diversos casos que también han sido víctimas de este tipo de terapias. Destaca el de una persona a la que sometieron a terapia de “electroshock” para cambiar sus preferencias sexuales.
Explicó que los padres de dicha persona habrían acudido a Cáritas, donde a su vez les recomendaron al “terapeuta” que utilizaría este tipo de métodos.
La terapia consistía en poner enfrente una pantalla con imágenes de contenido erótico entre hombres; al mismo tiempo, le aplicaban descargas eléctricas con la finalidad de que asociara dichas imágenes con el dolor físico.
Medicación forzada y encierro
Dice que otro caso fue el de una persona que también se acercó a la asociación: sus padres la llevaron con un psiquiatra que la mantuvo bajo un fuerte tratamiento médico que la ponía en un estado de dopaje, en el cual no era consciente de sus movimientos ni de sus acciones; pasaba el tiempo encerrada en su habitación hasta que tuvo el valor de dejar este tratamiento y hacerles frente.
Son anexados para “corregir su orientación”
Durante el 2025 se han identificado en Guanajuato seis casos de personas de la comunidad LGBTIQ+ que fueron internadas por sus familias en “anexos” para tratar de modificar su orientación sexual y de género, aseguró el activista Arturo Álvarez “Tury”.
El activista detalló que no en todos los casos existe dolo por parte de los centros de tratamiento de adicciones, ya que las familias ocultan el verdadero motivo por el cual los internan y los hacen pasar por un problema de abuso de sustancias.
El presidente del CRUB, Nicolás Pérez, confirmó que ya enfrentó un caso en el que una madre intentó internar a su hijo para cambiarle la orientación sexual.
Colectivos preparan denuncias por folleto homofóbico
MILENIO publicó el lunes 15 de diciembre que en el templo Expiatorio de León se distribuye un cuadernillo que califica a la diversidad sexual como trastorno mental.
Colectivos anunciaron ayer denuncias ante instancias de derechos humanos y Conapred por considerar que el material incita al odio y la discriminación.
RM
