Dos capillas fueron robadas en el municipio de Tula de Allende, Hidalgo, por lo que la Diócesis de la Parroquia de San Marcos Evangelista demandó a las autoridades de esta localidad mayor vigilancia para evitar estos ilícitos.
Las capillas afectadas fueron la del Sagrado Corazón de Jesús, de la colonia Ignacio Zaragoza, y Nuestra Señora del Carmen, en la colonia El Carmen.
En la capilla del Sagrado Corazón de Jesús se encontró la sacristía y la bodega desordenadas, además de los muebles maltratados. En el interior del templo se halló el sagrario removido de su lugar y colocado en el suelo.
“De momento no se encontró que hayan sustraído más que los donativos de las intenciones del domingo anterior”, informaron las autoridades eclesiásticas en un comunicado.
En el caso de la capilla de Nuestra Señora del Carmen, se encontró violentada la puerta de la sacristía y de la bodega.
“Solo pudieron entrar a la sacristía, la cual se halló desordenada y el equipo de audio maltratado”.
De este lugar, lograron sustraer tres imágenes que representan a San José, la Virgen María y un ángel, mismas que se utilizan en las posadas del mes de diciembre. Son de madera, de 40 centímetros, y resultan muy valoradas, apreciadas y signo de gran devoción por su antigüedad y presencia en la comunidad.
Además, los delincuentes también violentaron la alcancía de la Virgen del Carmen, llevándose su contenido, y se apoderaron de la llave del sagrario.
“Se ha ofendido a toda la comunidad católica, pues han atacado elementos sagrados que son esenciales para nosotros: el sagrario, donde se resguardan las hostias consagradas que son la presencia real de Cristo vivo; y las imágenes, que representan un signo valioso de fe, devoción, arte e historia”.
Por ello, se demandó mayor vigilancia para toda la población, “pues estos hechos no son aislados, sino recurrentes, de los cuales son víctimas, penosamente, muchas familias de nuestras comunidades”.
“Pedimos a todos los encargados de las capillas, agentes de pastoral y fieles en general cuidar de nuestras capillas y de lo que ellas resguardan; no escatimemos en invertir lo que sea necesario para protegerlas. También instamos a toda la población a extremar las medidas de seguridad necesarias para cuidar de sus personas y de sus bienes, fruto de su trabajo y esfuerzo”. se lee en el comunicado de la Diócesis de Tula.
