El epicentro de la indignación nacional se ubicó en Reynosa, Tamaulipas la tarde del pasado 4 de agosto luego de que se informó el asesinato de Ernesto Cuitláhuac Vázquez, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en la entidad. De acuerdo con los primeros reportes, los hechos se suscitaron sobre el bulevar Miguel Hidalgo, al oriente de la entidad.
Ante la mirada de transeúntes y automovilistas, la camioneta donde viajaba el funcionario federal fue atacada por un convoy armado con una granada que, tras hacer explisón, envolvió al vehículo en llamas. Videos grabados por testigos y difundidos en redes sociales dan cuenta de que, tras el ataque, Cuitláhuac Vázquez yacía herido sobre la acera cuando una camioneta blanca se acercó a rematarlo con disparos de arma de fuego.

El asesinato del delegado de la FGR cimbró la estructura de la política de los tres niveles de gobierno, orillando a diversos funcionarios públicos y a la presidenta Claudia Sheinbaum a pronunciarse sobre los hechos, no obstante, también volvió a poner en la mira a los grupos delictivos que, durante décadas, han hecho de Reynosa un territorio de disputa.
Reynosa: la codiciada ciudad fronteriza

Al igual que otras ciudades de Tamaulipas como Matamoros o Nuevo Laredo, Reynosa se ha consolidado en una entidad codiciada por distintos grupos criminales. ¿El motivo? Su ubicación geográfica, a escasos metros de la frontera con Estados Unidos.
Desde 1930, el tamaulipeco Juan Nepomuceno Guerra se encargó de hacer de dichas ciudades importantes corredores para el contrabando, primero de alcohol y tabaco, y posteriormente de drogas, armas y migrantes a Estados Unidos.

El entonces unificado Cártel del Golfo controlaba cada cruce fronterizo de Tamaulipas, sin embargo, las sucesiones de su liderazgo derivado de capturas y abatimientos de altos mandos poco a poco comenzó a fragmentar a la organización delictiva, dejando a su paso una serie de células criminales desorganizadas que comenzaron a disputarse entre ellas el control de las principales rutas de tráfico a Estados Unidos.
A dicho panorama se suman no sólo las diligencias que las autoridades han realizado para intentar frenar la violencia entre los grupos delictivos sino, también, la intención que han tenido organizaciones criminales foráneas por adentrarse al estado, formar alianzas o disputar el control de sus principales plazas.¿Qué cárteles operan en Reynosa?

De acuerdo con reportes que el periodista Rubén Mosso obtuvo para MILENIO, tras el asesinato de Ernesto Cuitláhuac García, delegado de la FGR, la misma institución inició una carpeta de investigación en la que se estableció que existen indicios para vincular el crimen con la delincuencia organizada que en los últimos días de julio perdió más de un millón 800 mil litros de gasolina y otros combustibles tras operativos desplegados por las Fuerzas Federales.
El también llamado huachicol, forma parte del amplio portafolio criminal que organizaciones delictivas con presencia en la entidad perpetran además del trasiego de drogas, armas y migrantes.
Aunque la FGR puntualizó que tampoco se descartan otras líneas de investigación en el crimen, dichos indicios resultaron suficientes para poner en la mira a los grupos delictivos que operan en Reynosa y cuyas actividades criminales también se extienden a otros municipios de Tamaulipas.

En 2023, un informe realizado por el think tank InSight Crime apuntó a que en la ciudad fronteriza había una fuerte presencia de dos escisiones del Cártel del Golfo: Los Metros y Los Ciclones. Del mismo modo, se identificaron operaciones del Cártel del Noreste, que es considerado como la escisión más relevante de Los Zetas.
Aunque dicho mapeo dio claridad sobre la dinámica que podría existir en Reynosa, poco a poco un nuevo actor comenzaba a infiltrarse en el hampa del municipio tamaulipeco, presagiando así un importante cambio: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Durante décadas, el noreste de México estuvo bajo el control del Cártel del Golfo, si bien el Cártel de Sinaloa intentó adentrarse y concentró algunas de sus operaciones en el estado, su presencia no fue significativa.

El cambio en dicho panorama se suscitó en años recientes luego de que el cártel de las cuatro letras lograra avanzar posiciones en el hampa de México hasta lograr consolidarse como la única organización delictiva capaz de tener presencia en cada uno de los 32 estados que conforman al país, de acuerdo con el último informe de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con documento del Ejército Mexicano al que tuvo acceso el periodista Óscar Balderas para DOMINGA, a inicios de 2024 Reynosa ya se encontraba bajo el dominio de la organización delictiva que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. Para lograrlo, se aliaron con la facción del Cártel del Golfo que ejercía un mayor dominio en el municipio: Los Metros.
El análisis realizado por InSight Crime refiere que dicha alianza motivó a que otras escisiones del Cártel del Golfo se atrincheraran para frenar su expansión en el estado, por ejemplo, Los Ciclones y Los Escorpiones que aún conservaban influencia de los hermanos Cárdenas Guillén se trasladaron de Matamoros para impedir la asociación de Los Metros con el CJNG y los Zetas Vieja Escuela.

La incursión en Tamaulipas del cártel de las cuatro letras dejó múltiples episodios violentos a su paso, sin embargo, nada impidió que en las calles y en redes sociales comenzaran a aparecer nuevos mensajes que anunciaron la alianza autodenominada como “Los Metros Nueva Generación”.
Pese a que serán las autoridades las que determinarán que grupo delictivo estuvo detrás del ataque al delegado de la Fiscalía General de la República, los recientes hechos y la dinámica criminal que permea en Reynosa se perfilan a convertirse en un nuevo episodio de la actividad delictiva que asedia al municipio tamaulipeco.
ATJ