Ante miles de simpatizantes, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, presentó el pasado 15 de marzo un informe sobre los primeros 100 días de su administración, en el que presumió una reducción en los niveles de violencia.
El mandatario aseguró que Chiapas había logrado llegar a 100 días "viviendo en paz", luego de tres años de intensas disputas entre cárteles como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control de la entidad. ¿Qué hay detrás de esta disminución en la violencia? En MILENIO te compartimos los detalles.
Reducción de la violencia en Chiapas: ¿qué dicen las cifras?
Información compartida por el Centro Nacional de Inteligencia señala que entre enero y noviembre de 2024, el promedio de homicidios dolosos mensuales en Chiapas fue de 56; el mes más violento en dicho período fue abril, con 75 asesinatos, mientras que diciembre, el primer mes del gobierno de Eduardo Ramírez, registró la cifra más baja del año, con 42.

Durante el primer cuatrimestre de 2025 los asesinatos en Chiapas se mantuvieron en niveles inferiores, según reflejan datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP): 32 en enero, 23 en febrero, 34 en marzo y 24 en abril.
En el informe sobre los primeros 100 días de su administración, el gobernador resaltó el papel que han jugado las instituciones locales y federales para disminuir el número de homicidios y "llevar paz a cada rincón del estado".
Uno de los estandartes de la actual administración ha sido la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), un grupo de élite creado el mismo día que Ramírez asumió el cargo. Óscar Aparicio Avendaño, titular de la Secretaría de Seguridad del Pueblo, informó que la FRIP inició sus funciones con 500 agentes, muchos de los cuales formaban parte de la Policía Federal o la Guardia Nacional.
Cambio en las dinámicas criminales: un posible motivo de la reducción de la violencia
Un reciente informe de la organización Armed Conflict Location and Event Data (ACLED) sugiere que, además de las estrategias encabezadas por las fuerzas estatales y federales, existe un factor relevante que podría explicar la aparente pacificación de Chiapas.
Las investigadoras María Fernanda Arocha y Sandra Pellegrini identificaron una reducción del 51% en los hechos violentos relacionados con grupos criminales desde el 25 de julio de 2024 —fecha en que fue capturado Ismael El Mayo Zambada— y el 31 de marzo de 2025.
En su análisis, Arocha y Pellegrini sugieren que las disputas al interior del cártel sinaloense a partir de la caída de
El Mayopudieron haber orillado al CJNG a adoptar una "
estrategia de la paciencia".
"O bien está esperando a que el Cártel de Sinaloa se debilite, o bien está buscando un acuerdo con los agentes de poder locales para preservar sus operaciones clave sin recurrir a la violencia", puede leerse en el informe.
Sumado a lo anterior, las investigadoras destacan que la designación del CJNG y el Cártel de Sinaloa como organizaciones terroristas por parte de Estados Unidos pudo haber motivado a estos grupos a reducir sus incursiones violentas, ya que se expondrían "a un mayor escrutinio por parte del gobierno mexicano".

Centro Frayba niega que Chiapas haya alcanzado una paz sostenible
Días después de que el gobernador Ramírez presumiera los avances de su administración en materia de seguridad, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) presentó su informe anual titulado Chiapas, en la espiral de la violencia armada y criminal.
En conferencia de prensa,
representantes de esta organización señalaron que la paz en Chiapas sólo será sostenible cuando los grupos de la delincuencia sean desarticulados, judicializados y desarmados."Los grupos armados utilizan la violencia para lograr sus objetivos y el Estado mexicano es responsable por la omisión de prever de manera diligente tales actos; y, en otros momentos, tiene una participación activa a través de los funcionarios e instituciones que actúan con complicidad o aquiescencia afectando a gran parte de la población", puede leerse en el informe del Centro.
Adicionalmente, el Centro Frayba considera que uno de los principales pendientes institucionales es atender de manera eficiente la desaparición de personas en Chiapas, ya que sólo en 2024 se registraron mil 277 casos.
BM.