El dolor por la muerte de la profesora Jesamel Rodríguez Zazueta, víctima colateral de un fuego cruzado en la carretera de Altata, trascendió el ámbito familiar y se convirtió en una voz de exigencia de paz y justicia por parte del sector educativo en Sinaloa.
Este lunes, durante su velorio, familiares, amigos y colegas acompañaron a su padre, Jesús Adolfo Rodríguez, quien dedicó un mensaje de fe y resignación ante los presentes.
"Creo mucho en Dios y sé que está con él. Ella sigue con nosotros. Esto es cotidiano ahorita en Sinaloa, es por la violencia que ha suscitado situaciones que no necesito mencionar, pero queremos que se acabe esto".
"Queremos vivir como vivíamos antes, en paz entre hermanos. No critico a quien lo hizo, lo dejo en manos del Señor. Estoy convencido de que va a haber paz, la necesitamos porque somos gente de trabajo, somos una familia de maestros, no le hacemos mal a nadie", expresó.
Mientras la familia enfrentaba la despedida, representantes del magisterio adelantaron que preparan una manifestación en Palacio de Gobierno para exigir garantías de seguridad, pues consideran inaceptable que la violencia siga cobrando vidas inocentes.
La muerte de Jesamel, dijeron, refleja la vulnerabilidad que atraviesan las comunidades y el impacto directo en quienes trabajan por la educación de nuevas generaciones.
Compañeros de la docente señalaron que no se trata solo de un caso aislado, sino de una situación que golpea de manera directa a la sociedad y que debe atenderse con urgencia.
"Si la violencia arrebata a una maestra, también está arrebatando futuro a sus alumnos y tranquilidad a sus familias", señalaron durante el velorio.
El gremio educativo busca que la protesta sea una muestra de unidad y un llamado al gobierno estatal para reforzar las estrategias de seguridad y prevención, al tiempo que honran la memoria de Jesamel, recordada como una mujer comprometida con sus estudiantes y con la comunidad.
Con información de Jorge Martínez.
ROA
