En el hampa mexicano, el apellido Quintero pesa como plomo. No sólo forma parte de la identidad de uno de los fundadores y líderes del Cártel de Guadalajara sino también de la de diversos integrantes de su familia que, al igual que Rafael Caro Quintero, se involucraron en actividades de trasiego de drogas y al crimen organizado.
Mientras que el también llamado Narco de Narcos se convirtió en uno de los principales referentes del narcotráfico en México por su involucramiento en el asesinato del agente especial de la DEA, Enrique Kiki Camarena, algunos de sus primos y sobrinos siguieron sus pasos desde las sombras.

Uno de ellos es Ismael Quintero Arellanes a quien, de acuerdo con reportes del periodista Angel Hernández para MILENIO, se le ha apreciado en las audiencias que Rafael Caro Quintero ha enfrentado en una corte del Distrito Este de Nueva York luego de que, en una operación inédita e inesperada, fue entregado junto a otros 28 generadores de violencia a autoridades estadounidenses a finales del pasado febrero.
Si bien su sobrino, que es mejor conocido como El Fierro o Mayelo, no formó parte de dicho paquete de líderes e integrantes de organizaciones delictivas expulsados de México, los cargos que pesan en su contra en Estados Unidos lo han llevado a ser coacusado de su tío en un caso presidido por el juez Frederick Block en Brooklyn, Nueva York.
¿Quién es Ismael Quintero Arellanes?

La tortura y asesinato del agente antinarcóticos, Enrique Camarena, consolidaron a Rafael Caro Quintero como uno de los principales enemigos de la DEA. Si bien tras el hecho el cofundador del Cártel de Guadalajara fue arrestado y procesado en México, en 2013, con aún 12 años faltantes para terminar de cumplir su sentencia, un fallo procesal permitió su liberación.
Ni la orden de extradición a Estados Unidos, ni el sistema judicial mexicano pudieron evitar que el Narco de Narcos regresara al mismo lucrativo negocio que lo llevó a entrar al radar de autoridades en ambos lados de la frontera: el narcotráfico.
Reportes de inteligencia consultados por MILENIO dan cuenta de que, aunque Caro quintero declaró no tener interés en regresar al viejo negocio de las drogas, una serie de episodios comenzaron a revelar su intención por recuperar territorios que hace más de 40 años estuvieron bajo su control: Caborca, Pitiquito, Altar, Puerto Lobos y Puerto Libertad.

Para lograr su cometido, Rafael Caro Quintero convocó en 2017 una reunión con sus subalternos, entre los que se encontraban algunos miembros de su familia cuyas trayectorias delictivas comenzaban a despegar como fue el caso de Juan Pablo y Said Emilio Quintero Navidad.
"La histórica presencia de la familia Quintero en el municipio (Caborca) ha generado el arraigo del grupo en la zona, el dominio del territorio y el apoyo de la comunidad. Parte de este apoyo obedece a la capacidad del grupo de ofrecer empleos en las zonas donde hace presencia, los cuales van desde el sicariato hasta la corrupción", declaró para InSight Crime, Juan Carlos Montero, el profesor del Tec de Monterrey y especialista en seguridad.
La influencia de la familia en la zona y el liderazgo de vuelta de Rafael Caro Quintero resultaron suficientes para que a su organización se sumara uno más de sus sobrinos: Ismael Quintero Arellanes, mejor conocido como El Fierro o Mayelo.

"Como líder de la organización de narcotráfico, Caro Quintero empleó a numerosos individuos, cada uno de los cuales jugó un papel para asegurar el éxito de la organización, incluyendo 'sicarios' o asesinos a sueldo que llevaron a cabo actos de violencia en México como asesinatos y secuestros para silenciar a posibles testigos y tomar represalias contra cualquiera que proporcionara información a las fuerzas del orden; personal de seguridad para el liderazgo de la empresa; 'jefes de plaza' que controlaban los territorios de la empresa; transportistas de narcóticos; y lavadores de dinero", expone en un comunicado el Departamento de Justicia.
Dentro de ese amplio organigrama encabezado por el Narco de Narcos, su sobrino Ismael Quintero Arellanes se desempeñaba como su principal lugarteniente y jefe de seguridad. Dentro de su rol, El Fierro fue también intermediario de los mensajes y órdenes directas de Rafael Caro Quintero para otros miembros de la organización con el objetivo de facilitar las actividades de tráfico de drogas, lo que permitía reducir los riesgos para la reaprehensión del cofundador del Cártel de Guadalajara.
Investigaciones del Departamento de Justicia incluso relatan que en 2015 Ismael Quintero Arellanes advirtió a miembros de la organización delictiva sobre la preparación del despliegue de un operativo que tenía como objetivo detener a su tío. El lugar que ocupó El Fierro en la estructura criminal que encabezó Rafael Caro Quintero motivó una acusación en su contra que fue presentada en el Distrito Este de Nueva York.
“Por su conducta, Quintero Arellanes está acusado de participar en una conspiración internacional de distribución de heroína, metanfetamina y cocaína desde febrero de 2015 hasta junio de 2018 y una conspiración internacional de distribución de marihuana desde enero de 1980 hasta junio de 2018, así como de utilizar armas de fuego en relación con su organización de narcotráfico”, reza un comunicado del Departamento de Justicia.
La detención y extradición del sobrino de Caro Quintero
En enero de 2020, antes de que Rafael Caro Quintero fuera reaprehendido, su sobrino Ismael Quintero Arellanes fue detenido por fuerzas federales en el lujoso fraccionamiento Stanza Toscana localizado en el sector Valle Alto en Culiacán.
El operativo para capturarlo fue encabezado por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) en coordinación con personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) y de la Secretaría de Marina (Semar). Desde entonces, sobre El Fierro pesaba una orden con fines de extradición a Estados Unidos.
De acuerdo con reportes realizados por el periodista Rubén Mosso para MILENIO, desde abril de 2021 la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) concedió su extradición a las autoridades estadounidenses, no obstante, el proceso no se concretó sino hasta marzo de 2023.

El sobrino de Rafael Caro Quintero fue entregado por la Fiscalía General de la República en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a agentes estadounidenses, quienes coordinaron su traslado final.
Ismael Quintero Arellanes eligió mantenerse a lado de su tío Rafael Caro Quintero en su regreso al hampa mexicano. Actualmente, mantiene la misma posición pero esta vez frente a autoridades estadounidenses, en donde ambos enfrentan sus respectivos procesos que, en el caso del Narco de Narcos, podría dejarlo el resto de su vida en prisión.
ATJ