Una serie de balaceras entre elementos de la Fuerza Civil e integrantes de la delincuencia atemorizó, durante la madrugada y la mañana de este jueves, a los habitantes de la colonia CROC y los alrededores, en el norte de Monterrey.
Durante los enfrentamientos un policía resultó herido, mientras que sus compañeros capturaron a por los menos dos sospechosos, a quienes les aseguraron dos camionetas, un arma larga, cargadores abastecidos y diversas cantidades de drogas.
Todo inició momentos después de las 03:00 horas en los límites con la colonia Lomas del Topo Chico, donde el personal de la Fuerza Civil se encontró casualmente con los tripulantes de al menos cuatro camionetas.
Al marcarles el alto fueron atacados a balazos, por lo que los oficiales respondieron de inmediato.
La confrontación se dio a lo largo de varias calles, hasta internarse en la colonia CROC, donde las autoridades efectuaron el aseguramiento.
Esto ocurrió en las calles Artículo 123 y Hermanos Serdán, donde un sujeto fue capturado, pero varios más lograron escapar al internarse entre la vegetación del cerro del Topo Chico.
El operativo de rastreo fue reforzado de inmediato, en busca de los sospechosos, a través de caminos y veredas de difícil acceso en las faldas de la montaña.
Las autoridades hicieron uso de dos helicópteros para inspeccionar las partes altas.
De pronto se suscitó otra balacera alrededor de las 08:00 horas. Las detonaciones se escucharon a varios kilómetros a la redonda, generando con ello temor e incertidumbre en toda la zona.
En esos momentos fue ubicado y sometido otro presunto delincuente.
En escuelas primarias y secundarias los alumnos fueron resguardados, y momentos después se optó por darles la salida a los estudiantes cuyos padres acudieran a recogerlos.
Los patrullajes por tierra y aire continúan en el área de la colonia CROC y los alrededores, en busca de los criminales que lograron internarse en el cerro.
Balaceras alarma a estudiantes y padres de familia
La consternación registrada las primeras horas del jueves en la zona norte de Monterrey invadió a miles de habitantes, incluso, quienes se disponían a preparar una jornada estudiantil más en escuelas del área.
Muchos padres de familia fueron víctimas del miedo y la histeria cuando escucharon múltiples detonaciones de arma de fuego en sectores como la Croc o San Bernabé, mientras sus hijos tomaban la lección de hoy al interior de un plantel.
Un ejemplo ocurrió en la escuela Elvira Sepúlveda, en la colonia Croc, donde las imágenes remontaron a inicios de la década de 2010, con alumnos tirados al piso al interior de los salones de clases.
Una situación similar se vivió en Ciudad de los Niños, con menores guiados por los maestros para que no se levantaran del suelo, mientras las detonaciones se escuchaban de forma pronunciada.
Algunos planteles optaron por medidas extremas ante la inseguridad, y desalojaron sus instalaciones al exhortar a los padres de familia acudir por sus hijos para llevarlos a casa, como en la secundaria número 76.
Otro caso, en el Cendi 3 “José Martí”, las detonaciones se percibieron cuando los papás acudían a dejar a sus hijos, por lo que se resguardaron al interior.
Una de las instrucciones más replicadas por personal docente fue evitar salir al exterior de los salones, por lo que la mayoría de los planteles de la zona se perciben vacíos, mientras el paso de patrullas y el sonido de helicópteros es frecuente.
mrg