Tras una investigación derivada de una denuncia presentada por el DIF Nuevo León, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León a través de la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos Cometidos Contra las Mujeres, desarticuló una presunta red de trata de personas.
De acuerdo a información difundida por la Fiscalía, la denuncia se presentó luego de que se detectaron a menores realizando malabares en la vía pública, lo que motivó a la Unidad de Investigación y Litigación Especializada en Trata de Personas a abrir una carpeta de investigación por el probable delito de trata.
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Se informó que el DIF estatal puso a disposición de la Fiscalía General de Justicia a dos niñas, de 4 y 16 años, cuyas identidades fueron reservadas.
Un adulto que aseguraba ser su padre no logró acreditar el parentesco y presentó documentos falsos, lo que causó mayores sospechas.
A través de una orden judicial, personal de la Fiscalía en coordinación con el DIF, agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones y elementos del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales, realizaron un cateo en un inmueble ubicado en la colonia 10 de Marzo en Monterrey, en el cual aseguraron diversos objetos utilizados aparentemente para las actividades de explotación, como una tina con pelotas plásticas, hieleras y lonas de una marca de chocolates.
Los menores permanecen bajo resguardo de las autoridades estatales.
