En el IMSS todo es masivo. Y esa es, al mismo tiempo, nuestra fortaleza y nuestro mayor desafío: organizar, escuchar y responder a 520 mil trabajadores y estar preparados para atender la salud de 77 millones de derechohabientes.
Dos casos de la semana pasada ilustran el argumento:
Uno. En 2019, comenzó una nueva época en el país que implicó cambios profundos. El primer piso de la cuarta transformación se estaba construyendo; una nueva dirección llegaba a encabezar al instituto y se publicaba una reforma laboral que modificó la vida gremial de los trabajadores mexicanos.
La reforma trajo consigo una exigencia histórica: promover la democracia y la libertad sindical mediante el voto libre, personal, directo y secreto de los trabajadores.
Las leyes cambian la vida de las personas, pero si van acompañadas de voluntad política, transforman
la realidad social.
El pasado 18 de septiembre, más de 307 mil trabajadores sindicalizados del IMSS participaron en la votación de su contrato colectivo. Ese número equivale a 62% de la plantilla sindicalizada del instituto y a 80% del padrón electoral de Colima, o a 70% del de Campeche.
El 82% de los participantes votó a favor del Contrato Colectivo de Trabajo, que estará vigente hasta 2027 e incorpora temas trascendentes: condiciones para la salud física, emocional y social de las personas trabajadoras; cobertura y revisión de plantillas; pago de transporte a trabajadores de informática que realizan actividades de campo; apoyos a la maternidad y la primera infancia; simplificación de créditos hipotecarios y personales; alimentos de calidad en comedores institucionales; programas culturales, recreativos y deportivos; profesionalización y reconocimiento a categorías como educadoras, pedagogas y enfermeras.
A esto hay que agregar un incremento salarial de 8.1% cuyo impacto presupuestal, multiplicado por 520 mil trabajadores es posible, gracias a las finanzas sanas del instituto. De igual manera se realiza la incorporación plena de los trabajadores del programa IMSS Coplamar al régimen ordinario, saldando una deuda que venía de mucho tiempo atrás.
Se trata de un logro colectivo que materializa los ideales de la reforma laboral: democracia sindical, transparencia, rendición de cuentas y participación real de los trabajadores. En este esfuerzo reconozco el trabajo del doctor Rafael Olivos, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, por su liderazgo y, por supuesto, también a todas las secciones sindicales que participaron en esta jornada ejemplar. En el IMSS caminamos juntos con rumbo al porvenir.
Dos. La participación masiva de esta semana tiene que ver también con la prevención. El 19 de septiembre, en el Simulacro Nacional de Protección Civil, participaron más de 253 mil personas en 2 mil 320 inmuebles registrados, con una cobertura de 100% entre hospitales, clínicas, guarderías, centros de seguridad social, delegaciones y hasta nuestros centros vacacionales. En 2019 apenas la mitad de los inmuebles registrados participaba; hoy alcanzamos la totalidad. En conjunto, contamos con más de 7 mil 500 instalaciones en el país.
En el IMSS todo es masivo: la democracia, la prevención y la atención médica. Lo masivo aquí significa fuerza, es la respuesta a nuestros más grandes desafíos. Es el cúmulo de voluntades lo que nos asegura que en cada momento crucial podemos contar con lo más valioso que tenemos: la confianza de millones de mexicanos. Y ahí radica la más grande de nuestras fortalezas.