Cultura

Ella Fitzgerald, la gran biografía II

Ella Fitzgerald, la gran biografía II
Ella Fitzgerald, la gran biografía II

Si la trayectoria de Ella Fitzgerald fue tan larga se debió a un talento sin par y una entrega sin reservas, así como su capacidad para cantar varios géneros musicales además del jazz porque no quería encasillarse, como afirmó en una entrevista recopilada en Ella (Libros del Kultrum, 2024), la biografía de Judith Tick. “No quiero quedarme estancada. Debo seguir experimentando, probar nuevas ideas y nuevas canciones. Me gusta sorprender y agradar a mi público”. Aunque algunos críticos reprobaban el hecho de que cantara canciones de Burt Bacharach o Los Beatles, para su biógrafa “estaba demostrando la viabilidad del jazz como práctica musical capaz de traspasar las fronteras de los géneros”.

Infatigable, ni siquiera las enfermedades la doblegaban, a pesar de sufrir severos daños en la retina y diabetes avanzada en la década de los 70. En un homenaje a Louis Armstrong, en el que participaron grandes figuras del jazz, la cantante Betty Carter afirmó luego de su actuación: “Ella Fitzgerald puede hacer el swing como nadie. Puede hacerlo estallar y compartir su espíritu”. Aceptaba nuevos retos, como grabar a dueto con el guitarrista Joe Pass para Pablo Records, el sello creado por Norman Granz, en el que registró grabaciones que han pasado a la historia. En sus presentaciones, afirma Tick, “perfeccionó sus habilidades como pitonisa, cultivando la intimidad expresiva”. En su madurez, escribió un crítico, “su voz es más clara y fuerte de lo que ha sido desde hace tiempo”. 

Las enfermedades cobraban sus cuotas, y aun así siguió ofreciendo esporádicas actuaciones. Como cuando ya tenía 70 años y se presentó en el Radio City Music Hall, “con la ilusión y energía de alguien de 17”, como escribió el crítico Steve Zipay. “Esta es mi casa —se dirigió al público—. Intentaré mezclar un poco de todo. Lo único que no tengo es rap, ¡pero lo intentaré todo, al menos una vez!” Y, afirmó Zipay: “más tarde lo hizo”. 

CODA

Con Tennessee Williams

Galardonada por el Kennedy Center en 1979, junto con Henry Fonda, Martha Graham, Tennessee Williams y Aaron Copland, se conmovió tanto durante el acto que se soltó a llorar y le pidió un pañuelo a Williams. Le dijo que iba a guardarlo como recuerdo de esa noche, a lo que el dramaturgo respondió: “No puedes tener ese pañuelo. Me lo quedo yo porque tiene las lágrimas de Ella Fitzgerald”.


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Xavier Quirarte
  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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