La ley de Murphy está vigente como una referencia obligada en muchos casos, y la política no es la excepción.
Pero sin duda el ingeniero aeroespacial que la formuló nunca imaginó el impacto que tendría a nivel global, y mucho menos su trascendencia al referirnos a que si algo puede salir mal, saldrá mal.
La referencia cae como anillo al dedo a lo que vive en estos días, el senador Samuel García Sepúlveda, uno de los más señalados de cara a la elección del 2021 para gobernador.
A Samuel le fue muy mal y hasta su propio partido le dio un jalón de orejas públicamente, y tuvo que aceptar su error y disculparse.
Todo por un video que se difundió en redes, donde el senador de Movimiento Ciudadano le exige en tono molesto a su esposa, la influencer Mariana Rodríguez, que suba la toma de la cámara mientras sostenían una conversación porque “estaba enseñando mucha pierna”, mientras ella afirmaba que “solo se le veía la rodilla”.
Es un video de apenas 40 segundos, cuyo remate es el problema: “...Me casé contigo pa mí, no pa’ que andes enseñando”. En menos de un minuto, el legislador echó por la borda varios años de trabajo para construir una imagen en redes que ni los videos donde aparecía alcoholizado o en autos de lujo tumbaron en su momento.
Este conflicto es el broche de oro de varios días de pesadilla para Samuel, que iniciaron el miércoles 5 de agosto cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación rechazó la sanción al gobernador Jaime Rodríguez y echó abajo su principal bandera de promoción a la gubernatura.
Al día siguiente quiso clausurar de forma simbólica la Refinería de Pemex en Cadereyta, pero los trabajadores del lugar lo impidieron e incluso la camioneta en que viajaba fue apedreada y exhibida por no estar al corriente en sus pagos.
Así, el senador atraviesa por el momento más crítico de su carrera. Y aunque difícilmente abandonará su sueño político, queda claro que sus desatinos cada vez lo ponen más cuesta arriba.
La ley de Murphy se ha ensañado con el senador, sin duda.
Está en él sobreponerse; tiempo le sobra.
