Seguramente los más sorprendidos con la calificación otorgada a su desempeño por parte del gobernador morenista, Américo Villarreal Anaya, fueron los mismos secretarios de estado.
Recibir un puntaje de 8.5 para el gabinete de gobierno en Tamaulipas no es cosa menor, empezando por los últimos acontecimientos de inseguridad y violencia registrados al menos en los meses de junio y julio, y que al parecer llegaron para quedarse.
Nada deseable es una situación así, pero las estadísticas lo marcan como una tendencia a la alza en detrimento del tejido social.
La evaluación llevada a cabo por el ejecutivo estatal, tomó la percepción social como uno de los indicadores para conocer más a detalle la capacidad de los funcionarios que acuden a los eventos y responder o atender las peticiones o demandas de la gente.
Es así como una vez más se demuestra el error de los gobernantes al pensar en el clientelismo como una manera de valorar el desempeño de la estructura de un gobierno.
El gobernador Villarreal Anaya anunció hasta el momento a Contraloría, Finanzas, Administración, Salud, Coepris y Agricultura como las dependencias evaluadas.
En la Contraloría destaca la ausencia de resultados en el combate a la corrupción, la sociedad que "confió en la transformación" de Tamaulipas, sigue esperando se actúe en contra de los llamados "peces gordos".
De lo anterior se desprende la reestructuración por parte de Finanzas, de una parte de la deuda heredadas por más de 13 mil millones de pesos y que fue aprobada por el Congreso con mayoría de Morena.
Aún faltan otras dependencias por evaluar, destacando a la Secretaría de Obras y de Seguridad, de la primera seguramente se hará un profundo análisis de las obras estatales en proceso, mientras que de la segunda el resultado de su examen no se percibe nada halagador.
A pesar de las cuentas alegres, los "números positivos" y los buenos deseos, la delincuencia lleva la delantera en la puntuación.
Los ciudadanos de a pie, industriales, comerciantes y sociedad en general, serán quienes estén de acuerdo o no con lo expuesto por el gobernador, que en Tamaulipas se trabaja por la "certidumbre, gobernabilidad y rumbo”.
