Una semana post-electoral muy larga, tensa, más complicada que la campaña y entre suposiciones y verdades a medias, finalmente concluyó el sábado con los cómputos finales registrados en Nuevo Laredo, el último de los municipios en definir al ganador de la preferencia de la ciudadanía en una de la ciudades más importante de Tamaulipas.
Junto a Ciudad Victoria, fue el centro de atención tanto de la clase política como de partidos y hasta sus actores o líderes. Aún y con el poco margen, un promedio de entre tres y cuatro puntos, de manera respectiva Carmen Lilia Canturosas y Eduardo Gattás continuarán al frente de la administración de sus ayuntamientos por tres años.
En los saldos de la gran batalla, se estableció el grupo hegemónico en esta región del noreste de México. Prácticamente más de un millón de ciudadanos, desde ricos, clase media, pobres, jóvenes, adultos mayores tanto en el centro, sur y norte, le dieron la confianza al Movimiento de Regeneración Nacional para proseguir con lo que, ellos llaman. el segundo piso de la transformación.
Encabezado por Américo Villarreal Anaya, la victoria fue contundente: 25 municipios, entre los antes mencionados junto a Reynosa, Matamoros, El Mante, Altamira, Ciudad Madero y Tampico, la contribución de siete de ocho diputaciones federales, ser la primera fórmula ganadora en el Senado, para obtener la mayoría en el Parlamento estatal con 21 de 22 curules.
Más allá de los números, es el triunfo moral sobre sus antagonistas afines al ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Nuevamente bajo las siglas del PAN, sucumbieron dramáticamente y desinflaron cualquier mito de un regreso de los nacidos y radicados en Texas.
Cada uno de sus candidatos cayeron mientras un externo a ellos, Chucho Nader, resultó avante en el sur con su escaño en San Lázaro.
Con todos los aspectos antes señalados, termina aplastado el intento de regreso del Cabecismo. Solo le quedarán algunas participaciones plurinominales en el Congreso del estado e Imelda Sanmiguel en la Cámara Alta, pero fuera de ello, cumplió lo mencionado por muchos analistas tamaulipecos: el pasado 2 de junio fueron desmantelados.
Así avanza la 4T; caso contrario, muchos azules son arrastrados por las pésimas decisiones de postulados elegidos en Dallas.
