La mitad de los niños del mundo y al menos un tercio de las mujeres son víctimas de violencia; el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la esclavitud moderna y otros abusos siguen siendo comunes. Nada más miremos a los niños en las calles de nuestro país. Las personas que viven en países afectados por conflictos como el narcotráfico y la desigualdad, enfrentan a múltiples obstáculos que bloquean el camino hacia una paz duradera y un desarrollo sostenible. En México, la violencia es un lastre que nos daña a nivel comunitario, familiar, económico y social.
A partir de iniciativas de las Naciones Unidas y países miembros, ha surgido desde 2004 la Alianza Global de Prevención de Violencia o VPA, por sus siglas en inglés, que ofrece, como un bien público, una comprensión cada vez mayor de las estrategias que funcionan para prevenir la violencia contra las mujeres y los niños. A partir de dichas iniciativas se ha vuelto evidente la obligación de enfrentar la esclavitud moderna, la trata de personas, el trabajo infantil, los niños de la calle, y otras formas de abuso que impactan de forma directa sobre el desarrollo, aumentando la carga en la salud pública. La violencia contra los niños, incluida aquella causada por armas de fuego en México y Centroamérica, tienen un amplio impacto en la sociedad civil.
Debido a la necesidad del desarrollo e implementación de un marco de indicadores para el seguimiento y revisión de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, surge el movimiento Pathfinders for SDG 16+, del cual México forma parte, y que es promovido por un grupo de 38 estados miembros de la ONU, organizaciones internacionales, asociaciones globales, la sociedad civil y el sector privado. La Universidad Anáhuac México, a través de su Instituto de Salud Pública, son parte de una coalición de expertos que trabajan para avanzar en el cumplimiento de las metas relacionadas con la paz, la justicia y la inclusión en nuestra sociedad. La Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS´s), nos ayudan a enfocar el trabajo requerido para prevenir y reducir la violencia, en todas sus formas.
Un trabajo sistémico y científico para atender un fenómeno prevenible, que afecta desde la primera infancia hasta la población en edad adulta a lo largo del territorio nacional.
El enfoque SDG 16+ pone la violencia en todas sus formas al centro del debate y propone una articulación y sinergias de los otros 17 ODS. El objetivo es simple: promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible. Esto se logrará por medio de atender simultáneamente varios frentes: Acceso a la justicia para todos. Instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles.
Igualdad de acceso a la justicia y respeto de los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo. Un estado de derecho efectivo, con una buena gobernanza y con la participación de instituciones transparentes, eficaces y que rindan cuentas.
Como miembro de la Alianza Global de Prevención de la Violencia y de la Red para Prevenir la Violencia Armada en las Américas, la Universidad Anáhuac México te invita a la sesión satélite del Consorcio de Universidades para la Salud Global “Violencia Armada en México y Centroamérica: Desafíos y Caminos Hacia Soluciones” este lunes 8 de marzo a las 13:00 hrs (CDMX, GMT-6). Escucha a expertos de México, Estados Unidos y Latinoamérica discutir el costo real del flujo de armas de fuego, el impacto de su comercio, y las estrategias que estamos impulsando dirigidas a solucionar este grave problema de salud pública y desarrollo.
*El autor es médico investigador del movimiento Ciencia Previene Violencia, una iniciativa del Instituto de Salud Pública Anáhuac, Universidad Anáhuac México
victor.andradeca@anahuac.mx