Cultura

De colores

Aquí casi no hay, me respondió el sacerdote de la parroquia San Juan Bautista de la colonia San Joaquín ubicada al oriente de la ciudad de Torreón, Coahuila en el 2014 cuando asistía al Taller de Catequesis Especial Vicentina (CEV) que llevamos a Centro Saulo y donde se le ofreció abrir un centro para educar en la fe a las personas con discapacidad.

El que no vayan a la iglesia no significa que no existan en la comunidad, le contesté, probablemente la ausencia de personas con discapacidad en las actividades cotidianas de la parroquia se deba precisamente a que se ignora su presencia y por lo tanto se desconozcan los apoyos necesarios para relacionarse con sus pares en ambientes naturales. No dijo más.

La idea concebida de personas con discapacidad en las mentes de las otras y los otros camina de a poco. 

Nos ha costado tiempo procesar que la persona usuaria en sillas de ruedas no es la única considerada dentro de la condición de discapacidad y que un milagro para cambiar su situación no es lo “mejor” que le puede pasar en su vida.

Y aún más. Que las personas con discapacidad cuentan con un cuerpo que habitan, donde experimentan pensamientos, sentimientos, fantasías y estímulos del exterior de tal manera que pueden provocarles experiencias placenteras y displacenteras. 

No son eternos infantes, angelitos o seres asexuados. 

Eso también nos ha llevado tiempo asimilarlo, sobre todo a quienes somos madres o padres de una persona con discapacidad.

Pero hay quienes dieron un salto cuántico y no solo se conocen y se reconocen a través de un cuerpo, sino que se revelan a los mandatos sociales para asignar géneros a propósito del sexo con el que nacieron.

Luego de los disturbios de Stonewall, Nueva York, Estados Unidos en 1969, comenzó el movimiento de liberación homosexual, lo que hoy conocemos como: Junio mes del Orgullo LGBTQIA+. Ahora con más letras.

Los colores, caravanas, performance, vestidos o desnudos eran ya características en las marchas del Orgullo Gay, dentro de la variedad se notaba una homogeneidad, hasta que comenzamos a ver cuerpos diferentes con expresiones lingüísticas y de comunicación distintas, se trata de las personas con discapacidad.

La Glorieta de la Minerva y calles de la ciudad de Guadalajara, Jalisco fueron testigo de ello el pasado sábado 4 de junio en el Día del Orgullo de la Diversidad Sexual. 

¿Y qué buscaban? Salir, mostrarse, decirle aquel y aquella que ocupan espacios públicos en el que pueden y tienen derecho a co-habitar, que existen a pesar de no verles en las actividades cotidianas de la comunidad.

Además, gritaron, sí, las personas de la comunidad sorda expresaron con todo su ser que desean una vida libre de violencia y fuera de discursos de odio.

Además, caminaron, sí, las personas usuarias de sillas de ruedas recorrieron las calles de la Perla Tapatía hasta llegar a la Plaza Liberación para denunciar las injusticias sociales sobre su condición de discapacidad y su diversidad.

La Marcha Pride GDL 2022 vino a recordarnos que la humidad no está contenida en un color, en una forma o un solo ser. 

La esencia de la humanidad es a base de colores, formas y seres que cada persona se disponga a SER.


Twitter Verónica Rocha


Facebook Verónica Rocha


autismo.sanroberto@yahoo.com.mx

Google news logo
Síguenos en
Verónica Rocha
  • Verónica Rocha
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.