Esta semana Disney anunció que remodelaría Splash Mountain, conocida primordialmente como el juego de los troncos, por estar basado en estereotipos de un sur racista del ayer. Lo que el viento se llevó ya regresó a la plataforma de HBO Max con una advertencia sobre su contexto histórico que ahora es claramente inaceptable. Por otro lado, pudimos confirmar que Eiza González ya es lo suficientemente exitosa como para provocar a alguien sin nada mejor que hacer el conseguir las imágenes donde se disfrazaba de “negrita” en la telenovela Lola, Erase una vez, ya que en Estados Unidos eso tiene claras connotaciones respecto a esa misma cultura racista que se busca eliminar, pero que también se esta usando de manera espantosa como arma contra quien sea, porque les puedo asegurar que Eiza en 2007, a los 15 años, en lo último que estaba pensando era que los pecados históricos de la nación al norte de nosotros iban a rebotar en Lola.
Y sí, ahí mal los productores y en general, como ella lo dijo, la ignorancia al respecto de quien haya tomado la decisión, pero de ahí a que se la lleve la misma corriente que al juego de Disney, al clásico de los clásicos (que sin duda condona la esclavitud) e incluso que al mismo comediante Jimmy Kimmel, quien también se llegó a disfrazar con maquillaje obscuro o “black face” y quien también tuvo que ofrecer disculpas esta semana por ello, me parece un juego ya muy manipulado con fines muy baratos abusando de un tema dramáticamente serio.
Hay cosas que con el tiempo no son sustentables, pero ojo con dejar que se vuelvan un arma de acusaciones falsas contra personas que realmente no son racistas. Nadie esta libre de pecado o error.
Twitter: @susana.moscatel