Que bueno que Tohui panda vivió en otros tiempos, pero ahora que ha nacido una jirafa en el zoológico de Chapultepec (sin duda, motivo al menos de una gran sonrisa) espero que la petición de sugerencias de nombre por parte de la jefa de Gobierno de Ciudad de México no llegue a los oídos de quien originalmente pensó nombrar a la mascota oficial de la vacunación: una botarga de Panda, con el nombre de Pandemio.
A ver, sé que estoy pecando de ser muy literal y aplaudo cualquier esfuerzo por promover la vacunación. También sé que le toca a los muy jóvenes pronto y hay que motivarlos con algo más que la razón. ¿Pero Pandemio? ¿En serio? Esa es una celebración al nombre de la crisis de salud mundial, no a la solución. La verdad es que mientras entendamos el poder de las palabras, se vale tomar todo con un poco de sentido del humor, pero ¿habrá sido esa parte de la intención? Porque en efecto, como celebra Claudia Sheinbaum, Pandemio ya está siendo retomado en varios medios del mundo: ¡Pero en la mayoría de los casos como muestra del humor mexicano!
En fin, el mensaje es bueno, por más mal formulado que esté en términos semánticos. Pandemio contra la pandemia… hmm. ¿Habrán considerado tener un vaca mascota? ¿Y llamarla VaCuna? Mera curiosidad.
Y no. No es solo que siga ardida de que al fin había logrado superar el que me cantaran “Susanita tiene un ratón”, cuando llegó Susana Distancia a mi vida para quedarse. Bueno, tal vez si lo estoy un poco. ¡Vacunémonos! A fin de cuentas es lo que importa, ya sea una vaca, una jirafa, un panda o el simple sentido de supervivencia y decencia lo que nos motive.
@susana.moscatel
