Esto va para mis amigos (y varios que no lo son tanto) del Sindicato del Prensa Extranjera de Hollywood (HPA) y sus tristes decisiones respecto a sus Globos de Oro: ¡no lo hagan! Y cuando digo eso es porque la antes (mal llamada) antesala del Oscar va a perder mucho más de lo que va a ganar llevando a cabo una ceremonia que NO se va a transmitir en ningún canal de televisión, que NO tendrá ningún conductor ni estrella invitada y que NO va a ser vista por nadie el próximo domingo. Entiendo que lo que quieren es destacar las cosas buenas que han hecho en temas filantrópicos, pero NO tenemos cabeza para ello estos días. ¿No se vale descansar un poco?
Lo que era fantástico de esta ceremonia era la fiesta. No nos engañemos, la ceremonia era divertida a madre porque los famosos empezaban a beber en el salón del Beverly Hilton y el ambiente era más festivo desde el primer momento que en otras premiaciones. Eso, ahora, no puede ser. La vida, por supuesto, debe continuar. Pero a veces continuar con un mensaje tan triste no es la salvación. Y el mensaje triste es que están tratando de hacer un enorme control de daños en un mundo mucho más dañado por un virus que por los malos hábitos de los que se le acusa a la HPA (discriminación, corrupción, etc.)
Los mismos Grammys, que también han tenido sus problemas, ya confirmaron lo que sabíamos. Los premios de la Academia de la música han sido pospuestos. Y tienen razón. Si no se puede hacer de manera segura y bien hecha ¿para qué recalcar el mensaje de lo grave que esta la situación con algo mal hecho?
@susana.moscatel
