Cuando se hace prensa para una cinta, los actores, hay que ser honestos, muy seguido tienen que aguantar entrevistas de cuatro o cinco minutos, una por una, con reporteros, quienes queremos ser originales, pero no siempre lo logramos. Vaya, hay preguntas que se deben hacer y no me puedo imaginar un caso más claro que las que acaban de pasar Ryan Gosling y Emily Blunt, quienes estrenan la comedia Fall Guy después de haber sido partes fundamentales de Barbenheimer el año pasado, cada uno desde su muy diferente trinchera.
Por eso el monologo de apertura de Saturday Night Live (el cual pueden gozar en YouTube) fue una carcajada que se sintió muy personal. Vaya, quienes hayamos vivido y amado el fenómeno de el Ken de Ryan seguramente no estamos preparados para dejarlo ir. Por lo visto, al menos en tono de burla, Gosling tampoco, porque acabó interpretando una canción nostálgica y muy divertida, con los lentes y el abrigo blanco de Ken en el monólogo, hasta que Emily tuvo que reventarle una botella y una silla en la cabeza. Fue perfecto, porque The Fall Guy, que protagonizan, trata precisamente de las maniobras (stunts) en el cine de una manera divertidísima.
Pero ahí el problema. Tienes a estos dos íconos de las cintas más relevantes de los últimos tiempos tratando de hablar de su nueva película y pues… no ha sido fácil. Por eso el humor es la mejor forma de llevar al rescate. Tal vez este sea un llamado happy problems, pero el éxito de ambas cintas podría ser un obstáculo. Gran lección de comedia y comunicación.
