Alec Baldwin sí concedió, en cierta forma, la presidencia de Estados Unidos al protagonista de The Truman Show en Saturday Night Live unas cuantas horas después de que Joe Biden y Kamala Harris dieran, al fin, su discurso de victoria frente a un público presente a modo de autocinema. En otras palabras, los presidentes de la comedia estadunidense sí comenzaron la transición, aunque no de manera muy diferente de la realidad si consideramos que Baldwin, quien ya se ha declarado agotado de burlarse de Trump lo imitó perfectamente en su drama electoral.
Platicando con gente que trabaja en NBC, sabemos ahora que sí había varias opciones para los sketches según los resultados de las elecciones se dieran a conocer, pero para el sábado en la mañana estaban más que ciertos que se irían con esta versión de los eventos. Carrey como Biden y la gran Maya Rudolph como Kamala Harris diciéndole literalmente loser o perdedor a Trump. Considerando que ese show se hace a unas 15 cuadras del hogar de Trump en la Quinta avenida, debe doler un poco más.
Pero los comediantes realmente tienen un reto importante, porque como no se ha cansado de apuntar la gente en México, esto no es una garantía de felicidad y paz para todos. Burlarse de Biden no puede ser tan fácil y divertido que hacerlo con Trump, pero ojalá Carrey y todos los demás con esta encomienda lo hagan bien. A fin de cuentas, la comedia tiene libertades que ni el periodismo tiene, y por eso jugó un rol tan necesario en esta transición, que no será ni remotamente sencilla.
Twitter:@susana.moscatel
