No es nuevo, en absoluto, que podamos ver cintas y series hechas para adultos que vengan de Disney; con la llegada oficial de Hulu a México, este es un buen momento para entender cómo es que la misma compañía que nos dio a La Sirenita o Frozen, también fue responsable de que pudiéramos ver Black Swan, Kids o Pulp Fiction en la pantalla grande. Claro que los apellidos de estas últimas eran otros, y lo mismo pasa ahora con Hulu (ya pueden olvidarse para siempre de Star+).
La era de Miramax es probablemente una de las que mejores cintas ha regalado al mundo, pero hay que ir atrás, a los tiempos de Splash (1984) con Touchstone Pictures. La sociedad de los poetas muertos y El sexto sentido existen porque Disney decidió hacer cine sin su nombre ni orejas de ratón, para que no hubiera confusiones. Bueno, Pretty Woman, nomás. Muy Cenicienta, pero también muy... ya saben a qué se dedicaba el personaje de Julia Roberts.
Luego vino Hollywood Pictures, enfocada en thrillers y dramas más intensos. En los 90, Disney compró Miramax a los hermanos Weinstein y ellos siguieron haciendo gran cine como El paciente inglés y Shakespeare in Love. Luego eso también se vino abajo y llegó la era de consolidar el imperio. Star Wars. Marvel. Ya se la saben. Pero también, con la compra de 20th Century Fox y Searchlight Pictures, siguió una gran tradición de hacer cine de Disney para adultos, como lo fue hace apenas dos años Pobres criaturas.
La cosa es que todo eso tenía que verse en algún lugar, y en el streaming las cosas estaban confusas y separadas. Ya no más. Hulu ahora es parte de Disney+, y ahí deberán entrar bien los controles parentales. Sea como sea, ese Disney sin las restricciones que vienen con la marca infantil al fin tiene su casa. Y hacía mucha falta en este mundo tan saturado de eso que llamamos streaming.