El domingo podremos ver la ceremonia de los Globos de Oro a través de HBO Max o TNT; no tengo duda de que será una experiencia interesante por varios motivos. Será la primera vez que la ceremonia vuelve a la tv bajo su nueva administración y va por ese público que se había perdido no solo al salir de la televisión abierta (en EU) sino por la pandemia y los problemas de imagen que la Hollywood Foreign Press había tenido. Problemas que, por cierto, han hecho muchísimas cosas para resolver, incluyendo ampliar de manera impresionante el grupo de votantes alrededor del mundo.
Será interesante porque habrá Barbie, Mario Bros, Taylor Swift y todo lo que nos podamos imaginar que se celebró en 2023 en la cultura pop. Veremos de regreso a los grandes cineastas y nos despediremos de series entrañables como Succession. Y también nos van a presentar a un conductor que casi nadie conoce (fuera de un círculo intenso de comediantes). Su nombre es Joy Koy, y por lo que hemos visto no tiene un trabajo que preocupe a la policía de lo políticamente correcto; ese será uno de los misterios de la noche. Además, Ricky Gervais está nominado y bien podría ganar. Considerando todo lo que está en juego, y la manera en la que se ha burlado en el pasado de los asistentes, debe haber muchas personas muy nerviosas hoy en Hollywood.
Y claro, está el tema de “la lista” de Jeffrey Epstein. Hay varios asistentes y hasta presentadores confirmados que aparecieron ahí. Aunque Gervais no tome el podio, muchos no podemos esperar a ver qué hace con eso en la alfombra roja y cómo inicia una temporada que a la industria le urge que sea un éxito, con semejante problema con varias de las personas más exitosas de Hollywood y tantos políticos, de quienes los demás se podrán burlar de forma masiva. No solo vamos a estar hablando de Barbie y de Oppenheimer el lunes, eso se los aseguro.
