Que quede claro. Nadie ganó el juicio de Johnny Depp vs. Amber Herd. No se trata de los millones de dólares que estaban en juego (nada para ellos). Y entiendo que si lo que Johnny buscaba era un veredicto formal, en el que quedará establecido que no es un hombre que violenta y abusa de las mujeres, pues sí, eso se logró. Pero aquí, más allá del fenómeno que se vivió debido a la transmisión constante en redes y las imposiblemente cruentas historias que contaban uno del otro, hay mucho más en juego que la vida de dos personas.
Amber, claramente molesta con el resultado del juicio, optó por soltar un comunicado donde decía que este era un retroceso para todas las mujeres que levantaban la voz. Honestamente creo que los dos personajes de esta historia están de atar, pero pareciera que ella no vio el show que protagonizó, porque no hubo manera de sostener los argumentos legales que ponía de frente ante ese jurado. Si el resultado fue por empatía con Johnny en sí, es grave. Pero todo se hizo conforme a la ley y las reglas de la corte civil con un jurado son claras. No hay complot aquí. Siempre hay que escuchar. Ella definitivamente fue escuchada. Por millones y millones de personas. Y siete miembros del jurado.
Otro tema, tan importante como el anterior, también tiene que ver con la libertad de expresión y el concepto de difamación. El titular del editorial por el que fue demandada era una cita de su texto, pero no lo puso ella. Y fue con base en ese titular que se dio todo esto. Así que no, nadie ganó. Pero tampoco veo prueba de que este sea un golpe y retroceso contra el movimiento feminista como ella nos hace entender en su comunicado. No podemos ser así de simplistas o nos hacemos aún más daño.
Susana MoscatelTwitter: @susana.moscatel