La cinta Romper el círculo le hace justicia al bestseller que lo inspiró, escrito por Coleen Hoover. Tambien ha sido un éxito en taquilla, logrando que muchos lo llamen “el pequeño Barbenheimer” de este año, al lado de Deadpool y Wolverine, protagonizado por Ryan Reynolds, quien también es esposo de la ex Gossip Girl. ¿Entonces por qué hay tanta controversia alrededor de este título que desde hace dos semanas ya está en la pantalla grande?
Debo confesar que no me gusta lo que está pasando con lo que llaman press tours, con lo que las cintas siempre se han promovido. Otro día hablaremos de específicos, pero resulta que con los nuevos tipos de comunicación a los que estamos expuestos, los fans pueden especular cosas sobre lo que pasó detrás de cámaras a partir de cosas que suceden en estas entrevistas y actividades.
Muchos se dieron cuenta de que el director y coprotagonista de Blake, Justin Baldono (Jane the Virgin), está haciéndolo todo por separado. Al preguntarle al director sobre la secuela (hay dos libros) respondió: “Algunos creen sardónicamente que esa la debería dirigir Blake”. ¿Por qué? Pues se asegura que Ryan y Blake tomaron control del corte final de la cinta, de la promoción y del mensaje. Eso, de haber sido así, es una gran afronta a cualquier director.
Es un éxito, dirán, ¿entonces cuál es el problema? Que el material de origen habla de violencia en pareja, y el mensaje que parece que se está dando es que es una comedia romántica, en la que se vale hasta promover algunos negocios extra que tiene la pareja, quienes, por cierto, son brillantes empresarios.
Nada de esto le quita valor a la cinta ni al libro, que han puesto el tema (muy importante) sobre la mesa. Si escuchan ruido al respecto es bueno saber de dónde viene y luego separarlo de lo que cada quien decida llevarse de la producción, que sí vale la pena ver.