El bastón o el cetro es uno de los simbolismos más fuertes de lo que representa al “poder”, o a la “autoridad”, o al “derecho” que alguien tiene de ejercer sobre los demás y que estos tienen la “obligación” de responderle, quizás porque sea su “patrón”, y esté establecido en un contrato; en fin, el bastón en una representación pura de lo que es “el líder” que ofrece a su vez un estilo muy particular hacia los demás, con tal de obtener lo que se desea o que se haya planteado como una meta. Pero el bastón también sirve como apoyo, para alcanzar la visión que se establece. El bastón es un símbolo venerado y sagrado, que desde los “babilónicos”, u “Homero”, o bien “los egipcios” apreciaban y representaban siempre en todos sus escritos y jeroglíficos, para decir quién era el jefe, las clases sociales a las que pertenecía el individuo, o el nivel jerárquico el que tenía en la sociedad en que se vivía.
Lo interesante sería ver y entender el tipo de bastón que las generaciones actuales y futuras requieren para ser exitosas y seguir adelante. Veamos, ¿qué tipo de bastones se han utilizado a través del tiempo, y qué bastones están por venir?
Generación X: Los llamados Baby Boomers, aquellos que nacieron entre los años de 1946 y 1960 les gustaba ser liderados por un bastón “autócrata” con tintes de “democracia”. Así surgieron las grandes empresas y corporativos, muchos niveles de jerarquía, mucha gente, grandes edificios.
Generación Y: también llamada la Generación Millennials, que nacieron alrededor de los años 90´s, y en donde aparece la tecnología, les gusta un liderazgo más “suave”, “democrático”, con matices de “dejar ser, dejar hacer”, más libertad, ya que la información la tienen al alcance de sus manos. Empresas más planas, menos gente, más multifunciones.
Generación Z: nacidos después de los Millennials, 1994, son los que se rebelan contra el bastón, pues la tecnología los tiene hipnotizados, piensan que ese es su bastón; pero se dan cuenta que por sí sola no les deja dinero, viven un conflicto de estructuras, y sin querer y por necesidad regresan al bastón de la “autocracia”, “democracia”, y “libertad con derechos”; no les queda de otra, pues las estructuras familiares, los valores y la ética, están primero que la tecnología. Empresas más pequeñas y familiares, más multifunciones, sueldos variables. ¡Aguas que viene el bastonazo, pónganse a trabajar mejor, y dejen el “touch” de sus celulares un poco.