Política

Nueve décadas de Luz

En 1926, el imperio de los ídolos comenzó su caída. Durante cerca de dos milenios, desde la imposición del catolicismo como religión oficial del Imperio Romano -allá con Constantino en 381 d.C.-, y hasta 1926 del siglo pasado, la oscuridad religiosa reinó a lo largo y ancho del mundo entonces conocido. Los imperios, romano primero y luego bizantino, amparados bajo el manto púrpura de los papas, impusieron a punta de espada el catolicismo que, entonces y bajo la ceguera en la que vivían, disfrazaron con el nombre de cristianismo. Nada que ver una religión como el auténtico cristianismo, con una imposición como el catolicismo. Esos eran los años en los que los concilios eran convocados por los emperadores y éstos, a su vez, peleaban contra los papas por el poder terrenal. Luego, cuando los papas nombraban a los emperadores, la fe como violencia fue impuesta, convirtiendo al catolicismo en el pretexto perfecto para conspirar.

Para los siglos XVI y XVII comenzaría la revuelta contra la teología política de Occidente. En efecto, Guillermo Ocknan primero, y Martin Lutero después, abonaron con sus tesis a derrocar la hegemonía del pensamiento católico impuesto durante más de mil años. La revuelta estaba dirigida contra la tradición del pensamiento religioso. Las tesis de Lutero rompieron el monopolio de la fe católica pero, al mismo tiempo, impusieron nuevas y tremendas disputadas por el mercado de las almas en la Europa del final del medievo.

Durante todo este tiempo, la palabra del apóstol Pedro tenía su cumplimiento. “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que venían tras ellos”.

El tiempo no era conocido por nadie. Todos indagaban y durante siglos, durante casi dos milenios, buscaron, preguntaron, se cuestionaron, insistieron, pensaron, se corrompieron, tratando de encontrar la auténtica fe de Jesucristo y, por ende, el camino que llevaría a la salvación de las almas. Así, desde hace muchas, muchas generaciones, Dios estuvo oculto al hombre. Le llamaban, pero él no respondía; le buscaban pero no le encontraban; le adoraban a través de los ídolos –por ingenuidad o por ignorancia- pero, claro, los ídolos no les respondían.

Hasta que llegado el tiempo, el día establecido por Dios para manifestarse al hombre, para abrirles las puertas, para escucharle y responderle, para ayudarle y acompañarle, comenzó a caer el imperio de los ídolos y con ello, la oportunidad de una esperanza que apuntaba y señalaba una vida después de la muerte. Instrumentó para sí a aquel que había elegido desde mucho antes de nacer: al hermano Aarón Joaquín González, apóstol de Jesucristo.

A 91 años del inicio de la restauración de la Iglesia de Jesucristo, La Luz del Mundo se encamina en esta nueva era apostólica, a la era de la globalización y expansión universal.

www.sarapozos.mx

Google news logo
Síguenos en
Sara S. Pozos Bravo
  • Sara S. Pozos Bravo
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.