La inversión se ha consolidado como una fuente importante de recursos para estimular el crecimiento económico de México. Además de representar una fuente significativa de creación de empleos, resulta indispensable para la transferencia de tecnología de punta. No es un accidente que México sea uno de los principales receptores de inversión directa en América Latina, al recibir —en promedio— 18 mil millones de dólares al año.
Sin embargo, toda empresa que busque posicionarse para un crecimiento a largo plazo debe también ayudar a construir un futuro más fuerte y sostenible para todos. Con esta idea en mente, en PepsiCo decidimos emprender una transformación estratégica de punta a punta en nuestras operaciones, con la sustentabilidad en el centro. A esta nueva hoja de ruta la llamamos pep+ (PepsiCo Positivo) y es la forma en que nuestra compañía impulsará su valor y crecimiento al respetar los límites ambientales del planeta e inspirar un cambio positivo para el mundo y las personas.
Ésta fue también la fórmula que implementamos cuando decidimos invertir más de 3 400 millones de pesos en México para modernizar nuestra red de distribución y logística. Gran parte de esta inversión la destinamos a dos centros logísticos: uno en Huejotzingo, Puebla, y otro en Ciudad Obregón, Sonora, con lo que creamos 440 nuevos empleos directos que se suman a los más de 43 mil que ya ofrecemos en el país.
Pero nuestra apuesta positiva por México no se limita sólo a estas dos entidades; de hecho, con los proyectos de transformación logramos una derrama económica en otros 25 estados del país. Creamos nuevos almacenes, mejoramos la infraestructura y el equipamiento de los sitios actuales, y relocalizamos algunos otros. Todo ello se traduce en una disminución en emisiones de CO2, pues el acercamiento al mercado implica una importante reducción en los kilómetros recorridos de nuestras rutas diarias.
Esta transformación se ha dado en total concordancia con nuestro marco estratégico de ser más rápidos, más fuertes y mejores, en el cual las iniciativas de sustentabilidad han sido un componente crítico.
Así, pep+ es el futuro de nuestra empresa: una transformación fundamental en cuanto a qué hacemos y cómo lo hacemos, en donde la sustentabilidad y el capital humano están en el centro, con el objetivo de crear crecimiento y valor compartidos. Esta apuesta positiva por México refleja también una nueva realidad empresarial, en la que todos estamos cada vez más interesados en el futuro del planeta y la sociedad.
*Roberto Martínez, presidente de PepsiCo Alimentos México