Como lo advertimos en este mismo espacio la semana pasada, la rendición de cuentas que mandata la Constitución sobre el estado general que guarda la administración pública del país prácticamente pasó inadvertida durante la sesión de apertura del periodo de sesiones ordinarias del Congreso de la Unión. En efecto, tocó el turno a la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, hacer la entrega por escrito del quinto informe de gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con un brevísimo mensaje respecto al significado del informe entregado: contiene los resultados de lo que representa el espíritu del humanismo mexicano. Luego de lo cual, la máxima tribuna de la Nación sufriría de facto, una auténtica transformación para convertirse en una plataforma de lanzamiento de la candidatura presidencial de la senadora Xóchilt Gálvez, bien arropada por los legisladores federales de los partidos políticos de oposición que conforman el Frente Amplio por México.
Mientras que el tono de las arengas parlamentarias se elevaba sobre las butacas vacías que, alternativamente según el orador en turno, fueron dejando legisladores federales tanto de Morena y partidos aliados, como de los partidos de la oposición; el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, decidió aprovechar la oportunidad de esta significativa fecha que históricamente ha sido “el día del presidente”, para trasladarse hacia la región sureste, donde coronó el mensaje que dio a la Nación desde la ciudad de Campeche, encabezando el primer recorrido del tren maya, uno de los más insignes proyectos de la llamada Cuarta Transformación.
Definitivamente el comienzo del mes patrio estuvo marcado por una humareda con olor a polarización -quizás un poco más espesa en esta ocasión- con la que, año con año, nos recetan los políticos profesionales con sus discursos, arengas, mensajes y actos repletos de simbolismos. Esperemos que, tras disiparse el humo de los mensajes políticos, esos mismos personajes que dicen ser los artífices del cambio, sean capaces de mirar mejor a esa terca realidad nacional en la que nos la jugamos todos los días los ciudadanos de a pie.