“Yo vivo en San Miguel (Totolapan), tengo mi casa a una cuadra de la presidencia (municipal), yo creo que todo el mundo la conoce y todo el mundo sabe dónde vivo”.
Así lo declaró la semana pasada en un video José Alfredo Hurtado Olascoaga alias El Fresa, líder de la rama de La Familia Michoacana que controla, desde 2014, la vida en los municipios de Arcelia, Tlatlaya y Teloloapan, Zultepec, Luvianos y Tejupilco, todos ubicados en Tierra Caliente, en la frontera entre Guerrero y Estado de México.
Este es el típico caso de un criminal muy buscado que las autoridades no quieren encontrar.
El nombre de este sujeto aparece en al menos diez carpetas de investigación, entre ellas la que lo señala como responsable de la muerte de ocho integrantes de la policía estatal y cinco de la fiscalía de Edomex.
El jueves 18 de marzo del año pasado Hurtado Olascoaga habría ordenado emboscar y eliminar a estos funcionarios públicos en el municipio de Coatepec Harinas.
Después de aquella masacre fue anunciado públicamente un operativo integrado por el Ejército, la Armada y la Guardia Nacional para detenerlo y sin embargo nunca nadie fue a tocar siquiera el timbre de su casa en San Miguel Totolapan.
Asegura este individuo que la muerte de veinte personas ocurrida en San Miguel, la semana pasada, se debió a un enfrentamiento entre el grupo rival Los Tequileros y sicarios bajo sus órdenes. También afirmó que el difunto presidente municipal, Conrado Mendoza, y su padre Juan Mendoza colaboraban con él.
La Familia Michoacana opera con total impunidad en la frontera entre el estado de Guerrero y Estado de México, donde los operativos militares son simulaciones y también las órdenes de aprehensión contra los delincuentes.
En esa zona, José Alfredo Hurtado Olascoaga cuenta con licencia para asesinar, extorsionar, traficar y hasta para privar de la vida en cárceles clandestinas.
No es así porque quienes tienen la responsabilidad de detenerlo sean unos ineptos, sino por su evidente complicidad.
Zoom: la muerte seguirá cobrando cuotas muy altas en México mientras el único contrapeso de una organización criminal como La Familia Michoacana sea otra organización criminal como el Cártel Jalisco Nueva Generación, o sus socios Los Tequileros.
@ricardomraphael