He estado platicando con head hunters para un episodio del pódcast semanal que hacemos en Whitepaper. Quería entender lo que están viviendo, con la idea de darme una mejor idea sobre lo que está pasando entre las empresas de nuestro país en estos últimos meses de 2025 en términos de recursos humanos.
Hay algunas tendencias que me llamaron mucho la atención. En Monterrey, por ejemplo, un head hunter me dijo que él está viendo un cambio muy relevante entre las empresas más grandes de esa ciudad respecto a su apertura a buscar candidatos para los puestos más importantes, independientemente de dónde estén —incluso en otros países—. Puestos que antes iban a “conocidos de toda la vida” —muchos de los cuáles eran también familiares— ahora comienzan a ser ocupados por profesionistas independientes, algunos de los cuales pudieran ni siquiera ser mexicanos.
Ante los cambios relacionados con el comercio internacional y nearshoring, están surgiendo oportunidades interesantes como el que algunas empresas multinacionales están aprovechando para consolidar operaciones regionales en México. O sea, una empresa que quizá antes tenía equipos en diversos países de Sudamérica podría ahora simplificar su organización en una sola oficina, y para ello están eligiendo a México (también a Brasil). Esto abre vacantes de buen nivel, me comentaron.
Del otro lado de la moneda, también es una realidad que estamos pasando por una etapa de recortes, sobre todo en las empresas más grandes. Otro head hunter me contó que literalmente todos los días recibe al menos una llamada de alguien que acaba de perder su empleo, en alguna de las empresas grandes, y que necesita comenzar a buscar trabajo. Quienes lo buscan son personas que venían ganando 150 mil pesos mensuales, o más.
Se siente una vibra similar a la de la pandemia, añadió. Áreas como finanzas y divisiones comerciales suelen estar más protegidas; en el otro extremo, recursos humanos es la más golpeada de todas.
“No hay contrataciones, no hay inversiones en desarrollo o capacitación, no hay gasto en planes de wellness. Todo se pone en pausa, incluyendo reclutamiento”, me dijo. A quienes le piden que les ayude a buscar vacantes de buen nivel en áreas de RH él les recomienda que se vayan mentalizando: el proceso fácilmente tomará más de 8 o 9 meses.
Por otro lado, aunque el mercado está apachurrado, sí hay empresas contratando. Para su sorpresa, él percibe más dinamismo entre empresas pequeñas y, sobre todo, las medianas. Me comparte ejemplos de empresas que están pidiéndole ayuda para rellenar vacantes, incluyendo compañías que están en el sector de alimentos, de oil & gas, y de transporte. También algunas financieras. En estos casos hay muchos candidatos abiertos a mudarse de ciudad para perseguir algunas de las oportunidades.
Es un momento difícil y sobre todo para funciones ejecutivas. Pospandemia, las empresas vivieron un periodo de crecimiento muy acelerado y ahora, enfrentándose a una desaceleración, están priorizando la eficiencia y buscarán ahorros por todos lados, recurriendo incluso a despidos.
“Amárrate a tu puesto y aprende a apreciarlo”, insiste el head hunter. “Apréndelo a amar, por más gacho que esté. ‘Oye, es que no hay flexibilidad’, me dicen. Yo les contesto que mejor disfruten lo que tienen y que sepan aprovecharlo. Y luego vemos. Aprende a amarlo por lo pronto, y ya más adelante van a venir otros tiempos”.
