En Hidalgo hay 10 apicultores mexicanos que salieron de la pobreza, profesionalizaron sus procesos y exportan a precio justo. Las abejas responsables de que esta miel mexicana conquiste paladares son cuidadas para mantener en balance al planeta. Esto lo logró un emprendedor, Eduardo Moreno Yta, con Mexican Honey & Bee Company, y es uno de los E100 de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).
Eduardo quiere sumar más apicultores a su proyecto y tener mayor impacto porque “soy de la idea de que no solo debemos regresar al país mediante impuestos, hay que preguntarnos: ¿qué más vamos a dejar como emprendedores, cuál es el legado, qué regresamos a nuestra comunidad?”, me dijo en MILENIO Foros.
Él es un ejemplo de otros muchos emprendedores y dueños de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que generan riqueza en México. Riqueza que, me dijo Marco Casarin, director general de Meta México, “no es necesariamente la monetaria, es la riqueza que genera bienestar, que genera oportunidades, la que nos permite pensar en temas tan importantes como la diversidad, la inclusión, la equidad, porque al final si hay abundancia se puede poner el foco en muchas más cosas”.
Los emprendedores y dueños de mipymes formales generan ocho de cada 10 empleos y representan la mitad del PIB en México. Además, se empeñan en que el país sea mejor, más competitivo, más productivo, más inclusivo y más sostenible. Generan riqueza.
La pandemia ha sido un golpe para muchos de estos negocios y una oportunidad para otros. Los más resilientes encontraron cómo seguir. Por ejemplo, 69 por ciento de las mipymes aprovechó Facebook, Instagram y WhatsApp para mantenerse a flote durante la pandemia y adaptarse al nuevo entorno, según Deloitte.
Se necesita cuidar y apoyar a estos mexicanos y sus empresas. Necesitan mejor y mayor acceso a financiamiento, solo 37 por ciento lo tiene. En los primeros tres años, 90 por ciento de los negocios se sostienen con recursos del emprendedor o dueño, según ASEM. También se necesita flexibilizar las responsabilidades fiscales; el segundo factor que más dificulta el emprendimiento en México es la estructura tributaria. De hecho, 43 por ciento dicen que es prioritario tener un esquema más amigable para el pago de impuestos y cuotas obrero-patronales. Subrayo que ningún emprendedor o dueño de un negocio formal quiere dejar de pagar, solo flexibilidad.
“Los emprendedores sabemos que tenemos que crear puentes”, me dijo Juana Ramírez, presidenta del Consejo Directivo de ASEM, y si queremos un ecosistema boyante, se necesitan más. Porque “no es una asociación, no es una organización, no es una secretaría o el gobierno, es el trabajo conjunto de todos, convencidos de que vale la pena trabajar por los emprendedores y las mipymes, porque ellas sostienen al país”, añadió.
Para recuperar a México de la pandemia y crisis económica, necesitamos a los emprendedores y a las mipymes.
Regina Reyes-Heroles C.
@vivircomoreina