Han pasado más de 10 días de que Elfi Elizabeth, madre de tres pequeños, dio muerte a su hijita de apenas un año cuatro meses, un crimen descubierto por los médicos de una clínica del Seguro Social de Allende.
Al examinar a la niña, ingresada por su misma madre a Urgencias, les dijo que luego de un llanto interminable y de un intenso vómito, la menor se desvaneció.
Pero la explicación no convenció a los médicos, quienes al auscultar a la pequeñita, quien había llegado sin vida al nosocomio, se dieron cuenta que las causas de su muerte no eran por enfermedad... sino por golpes.
Agentes ministeriales se hicieron presentes en la clínica, ante la denuncia del personal hospitalario. Elfi Elizabeth fue detenida para ser interrogada.
No fueron necesarias muchas preguntas: con palabras entrecortadas confesó la golpiza, aunque aseguró en su descargo que no había sido su intención matar a su hija.
Recluida en el Centro de Reinserción Social Femenil de Escobedo, todas la miran con desprecio y el primer castigo que debe soportar, por mandato legal, será la separación de sus otros dos hijos: el mayor decuatro años y el más pequeño, un bebé de apenas tres meses.
Elfi Elizabeth es una filicida confesa que también sufre porque desde que la entregó a los médicos, ya no pudo ver más el cuerpo de Elfi Paola, a quien, a golpes, le quitó la vida.
No será fácil saber lo que orilló a esa joven madre de tres hijos a golpear con tanta saña a su hijita, aunque los expertos dicen que hay razones múltiples, desde una depresión postparto, hasta un momento de crisis, cuando afloran sentimientos que por desgracia pueden superar incluso el instinto protector y llevar a una madre a un ataque de ira.
Para Elfi Elizabeth, la vida no ha sido fácil: cuando apenas tenía 18 años dejó su natal Tabasco para seguir al hombre de su vida y en Allende formaron su hogar.
Tal vez al principio fue muy feliz, como toda nueva historia de amor, pues procreó con su esposo tres hijos, pero luego de que en diciembre del 2018 diera a luz al tercero, comenzó a inquietarse, pues su segunda hija apenas tenía un año y cuatro meses y lloraba mucho.
Ante las prolongadas ausencias de un esposo trailero, Elfi Elizabeth tenía que asumir sola la carga de los niños y la presión fue tanta que el miércoles 20 de febrero, al escuchar los gritos y llantos de su hija, la estrujó y la golpeó.
Al ver que no reaccionaba la llevó de emergencia a la clínica del IMSS, donde ya nada pudieron hacer: Elfi Paola llegó muerta, pero no por enfermedad como los médicos pensaban, sino por los golpes que su madre le dio.
Elfi Elizabeth se convirtió de pronto en filicida y aunque le ganó el llanto y la culpa, para los jueces y para la sociedad, su crimen no tiene perdón.
