¿Porque usar vacunas contra el covid que no están actualizadas ni autorizadas por la Organización Mundial de la Salud?, se preguntó el doctor Francisco Moreno, director de Medicina Interna del Centro Médico ABC, al conocer el anuncio que hiciera el secretario de salud federal, Jorge Alcocer, de que ante la cercanía de la temporada invernal se empezaran aplicar las vacunas cubana Abdala, la rusa Sputnik y la mexicana Patria (cuando esté disponible por parte de Conacyt), a cerca de 20 millones de mexicanos entre los que están los mayores de 60 años, embarazadas, quienes tienen alguna comorbilidad y personal de salud.
Mientras que los laboratorios internacionales como Pfizer, Morena AstraZeneca, han venido desarrollando nuevas vacunas que atacan las nuevas variantes del SARS COV 2, en México tendremos que aceptar lo que nos den. La decisión obedece a intereses políticos del gobierno y no a la ciencia que debería imponerse en temas de salud.
Al mismo tiempo, la COFEPRIS, sigue negando la autorización para que se puedan comercializar las vacunas contra covid en México, a pesar de ya pasó la etapa pandémica y de la emergencia. No existe ya una razón para que el organismo regulador impida que las vacunas de Pfizer, Morena, Astrazeneca o cualquiera, se pueda comprar en cualquier farmacia del país, incluso quitándole presión al sector salud.
La desconfianza a las vacunas rusa y cubana viene de que los análisis realizados por la OMS no se concluyeron satisfactoriamente. No significa que no funcionan. La disyuntiva para los mexicanos será la de aplicarla porque “es mejor un refuerzo no actualizado, a nada”.
Hay razones para cuestionar la eficiencia de las autoridades en materia de salud, empezando por la desaparición del Seguro Popular, la migración al mal logrado INSABI y de ahí al IMSS bienestar, pasando por la falta de medicamentos, la deficiencia en los servicios de salud y el pésimo manejo de la pandemia, que sumó 334,336 muertos por covid, y más de 644 mil fallecidos, exceso de muertes. México no fue el ejemplo en el manejo de la pandemia, ni tendremos un sistema de salud como Dinamarca.